Hacía meses que no le veíamos enseñar la patita, pero Raphael Minder vuelve en vísperas electorales y haciendo de nuevo grandes méritos para ser elegido secretario general de ‘Gilipollas Sin Fronteras‘.
Tan descarado es el apoyo de Minder al procés independentista catalán, que incluso se le ‘olvidó‘ hace justo un año mencionar en un artículo-perfil que escribió sobre Quim Torra los textos y tuits racistas del actual presidente de la Generalitat catalana.
El suizo Minder, quien cubre para la ‘Vieja Dama Gris’ las noticias de España y Portugal desde 2010, fue quien impulsó la redacción del incoherente y grotesco editorial de pasado junio de 2017, reclamando el butifarrèndum y el cese de «la intransigencia de Madrid», responsable de «inflamar las frustraciones catalanas».
Algo que en el NYT no piden para el 26% de los tejanos que quieren separarse de EEUU.
Ese es el personaje que este 6 de abril de 2019 firma en el antaño prestigioso The New York Times un amplio reportaje dedicado al referéndum simbólico sobre la monarquía que celebró el 31 de marzo Valldemossa, un pequeño municipio mallorquín donde votaron 97 personas a favor de la república y 25 por la monarquía.
El corresponsal en España de NYT, que todavía no se ha enterado de que aquí hay una democracia plena, donde no se deja reventar al menesteroso y la Sanidad pública funciona como un reloj, destaca la circunstancia de que Juan Carlos ostenta el título de alcalde honorario.
El diario subraya que la votación no tenía validez, pero destaca que es importante para incluir a la monarquía en un debate más amplio de cara a las elecciones del 28 de abril.
Minder, a quien le escuchamos una vez alabar lo mucho que había hecho por los derechos humanos el comunista Santiago Carrillo, recuerda que la familia real española regresó al trono dos días después de la muerte de Franco y que las autoridades mallorquinas, conscientes de la afición del rey Juan Carlos por la navegación, convirtieron el palacio de Marivent en su casa de vacaciones, «a pesar de que el antiguo propietario de la propiedad la había legado para convertirse en un museo».
«La relación de la familia real con Mallorca se complicó por un caso histórico de corrupción que se centró en el yerno de Juan Carlos, Iñaki Urdangarin. El juicio se llevó a cabo en Palma, la capital de Mallorca, porque el caso comenzó con una investigación sobre la financiación del recinto de ciclismo de la ciudad».
«Juan Carlos, quien también tenía problemas de salud y cuya popularidad había estado disminuyendo, abdicó en junio de 2014 a favor de su hijo, quien se convirtió en el Rey Felipe VI».
«Es difícil medir el nivel actual de apoyo para la familia real, particularmente porque el Centro de Investigación Sociológica controlado por el estado eliminó una pregunta sobre la monarquía de sus encuestas de opinión pública a nivel nacional en 2015».
El New York Times subraya que «bajo la presión de políticos de izquierda», el CIS espera recuperar pronto esta cuestión en sus encuestas.
Raphael Minder, que como periodista es del montón pero como charlatán no tiene rival, destaca que «para llenar ese vacío, los partidarios y los opositores de la monarquía han realizado sus propias encuestas».
El periodista traza una comparación entre estos referéndum y el del 1 de octubre en Cataluña y dice que los separatistas y los republicanos encontraron «un terreno común» después de que Felipe entrara en el conflicto catalán en octubre de 2017, acusando a los líderes separatistas de la región de «deslealtad inadmisible».
«Algunos votantes en Valldemossa dijeron que querían eliminar a la monarquía porque es una institución obsoleta, pero que no deseaban que Mallorca se separara de España. También señalaron que la gente ya había salido a las calles de todo el país en 2014 para exigir un referéndum sobre la monarquía después de que el Rey Juan Carlos anunció su abdicación».
