Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha contabilizado cerca de 40 casos de ataques a periodistas en la Cataluña independentista, que van de insultos a agresiones físicas, en los últimos 18 meses (Cake Minuesa: «Llevo años recibiendo lecciones de periodismo y ni laSexta ni TVE me han llamado para preguntarme cómo estaba»).
La organización recoge el dato en su informe para la clasificación mundial de la libertad de prensa que cada año analiza la situación en 180 países (Dani Mateo apoya a Cake Minuesa tras el puñetazo que recibió de los violentos CDR, y recibe una lluvia de ‘hostias’).
En la del año pasado ya avisó de que el ambiente para los periodistas en torno al 1-O era «asfixiante» ([VÍDEO] Brutal agresión de los ‘catabatasunos’ golpistas de los CDR al reportero Cake Minuesa).
«La extrema polarización» de la política catalana, señala en su último informe, ha acabado por contagiar a los medios de comunicación y a sus audiencias.
Añade que «los periodistas se han convertido en una de las principales víctimas de las hostilidades».
Para RSF, Cataluña sigue siendo un «terreno hostil» para los profesionales de la comunicación, aunque observa una «clara mejora de la situación» que, en su opinión, «era muy tensa».
España ocupa el puesto 29º este año, con lo que sube dos puestos respecto a la clasificación del 2018 y se sitúa en la zona amarilla (situación satisfactoria). Pero este ascenso, según RSF, «no representa una mejora absoluta, sino un deterioro» relativamente menor que en otros vecinos de tabla.
La organización mantiene que, al igual que en otros países democráticos occidentales, «el odio a los periodistas se ha hecho presente en España».
