«Es una solución de urgencia de Manuel Mirat, para evitar que desde fuera nos impongan a otro director».
Altos cargos de El País llevan ‘presionando’ a lo largo del día a la plantilla de El País con el objetivo de que emitan un voto favorable a Javier Moreno que le consolide como director.
El periodista valenciano, hasta ahora al frente de ‘El País América’, es la solución que han encontrado Manuel Mirat, consejero-delegado de la compañía, y Javier Monzón, presidente, para acabar con la etapa de Soledad Gallego-Díaz.
Y ante las turbulencias, los tres saben que es esencial un respaldo mayoritario para no empezar con mal pie su segunda etapa al frente del medio.
Los sectores más izquierdistas de El País lloran a Gallego-Díaz y reciben con malestar a su sustituto
Una decisión que ha provocado no poco revuelo no tanto por dar carpetazo a la etapa de la aún directora sino por el nombre en quién recaía la sucesión. Alguien que había dirigido El País entre 2006 y 2014 y que dejó mal sabor de boca por haber tenido que ejecutar el doloroso ERE de 2012. Es la primera vez que alguien que había sido director de un diario de tirada nacional vuelve a ponerse al mando por segunda vez.
La decisión de la empresa no ha sentado bien en los sectores más izquierdistas de El País, muy cómodos con la línea dictada por Gallego-Díaz, que nada más llegar al cargo en 2018 fulminó de una tacada al equipo directivo de su antecesor, Antonio Caño, que defendía la tesis de un entendimiento entre el PSOE y Ciudadanos y/o el PP pero nunca con Podemos y que viró al diario hacia ser conocido despectivamente como ‘un panfleto sanchista‘.
Algunas célebres firmas, con peso y ascendencia sobre el resto de la plantilla, despidieron en loor de multitudes a la que había sido su directora con grandes elogios en Twitter. Una muestra más que Moreno no lo va a tener fácil para gobernar una plantilla que aún llora a su antecesora y al que ven como un bulto sospechoso tanto por una posible ‘derechización‘ del diario, que no será tal, como ser el gestor elegido que llega otra vez para aplicar recortes en tiempos de pandemia y crisis.
«A mí me echó el PP»
«A mí me echó el PP», se le oyó decir a Moreno el pasado lunes 15 de junio de 2020, en la comunicación interna que sirvió de despedida de Gallego-Díaz de los que habían sido sus trabajadores. Un intento por ‘seducir’ a la plantilla con la esperanza de que una gran mayoría respalde un nombramiento polémico.
Pero la empresa no debe tenerlas todas consigo. Según ha podido saber PD de fuentes internas, varios directivos están realizando llamadas a varios trabajadores con el objetivo de convencerles de que Moreno, habida cuenta de los tiempos actuales, es la mejor opción y que siempre será mejor él que un director impuesto desde fuera, en clara referencia a Amber Capital, el primer accionista del grupo.
La batalla entre los accionistas de PRISA
Y es que la salida de Gallego-Díaz es tan solo un capítulo más de una batalla cuya guerra se dirime en el consejo de administración, donde Joseph Oughourlian, primer accionista con el 27%, libra sus fuerzas para imponerse por fin en la Junta y provocar la salida de Monzón, presidente de Openbank y el hombre de Ana Botín en el consejo.
Ambos, con el apoyo de Mirat, habrían conseguido imponer su voluntad de provocar un relevo en la dirección de El País y ahora desean hacerle ver a la redacción que siempre será mejor alguien de los suyos que otro venido por expreso deseo de Amber.
La votación consultiva, una especie de referéndum por la cual la redacción puede mostrar su apoyo o no al director que elige el Consejo, se está celebrando a lo largo de este miércoles 17 de junio de 2020. La urna electrónica estará abierta hasta las 19 horas y el Comité de Redacción está animando a la participación: «Vuestro voto es importante. Los que utilicen este procedimiento quedan advertidos que una única persona del Comité tendrá conocimiento del sentido de su voto, pero está obligado a guardar secreto del mismo incluso ante otros miembros del Comité».
