Dicen que la mejor estrategia para ahogar los rumores maledicentes es dar la cara.
Y en eso tan Begoña Villacís como su ya exmarido Antonio Suárez-Valdés se han aplicado a conciencia.
Este 27 de junio de 2020 ha sido el hasta ahora esposo de la vicealcaldesa de Madrid quien ha explicado pormenorizadamente en ‘La Otra Crónica’ (El Mundo) las razones de su separación:
Nuestra separación ha sido modélica y se materializó el 23 de mayo. Nosotros nos hemos querido y respetado durante 17 años y a la hora de separarnos no iba a ser de otra manera. Todo ha sido de mutuo acuerdo y hemos firmado un convenio de separación ante notario, para evitar las molestias de un procedimiento judicial. Nuestra relación es magnífica, como no puede ser de otra manera, ya que tenemos toda una vida por delante de cuidado común de nuestra hija.
Asegura que pase lo que pase, el apoyo entre ambos nunca va a faltar:
Begoña y yo nos estamos apoyando mutuamente en todo en estos difíciles momentos y así va a seguir siendo, sea cual sea el devenir de nuestra relación.
Por supuesto, habla de cómo está pudiendo compatibilizar el trabajo y el cuidado de sus hijas:
Estoy compatibilizando muy bien el cuidado de la menor y de mis hijas mayores con mi trabajo ya que como tantos otros padres, tras el Covid-19, he aprendido que se puede teletrabajar en un porcentaje importante de mi actividad laboral y esa modalidad permite trabajar más horas, al evitar desplazamientos al centro de trabajo y al tiempo compatibilizar mejor la vida profesional y el cuidado de los hijos. Por ejemplo, esta semana pasada celebré un juicio con los juzgados de la Audiencia Nacional por videoconferencia, a través del móvil.
Critica que se hayan aportado en algunos medios razones superficiales para justificar la separación:
En algunos medios de comunicación se ha publicado que el motivo de la ruptura habría sido mi carácter serio y poco dado a los ambientes en los que se mueve Begoña, pero si bien es cierto que me considero una persona muy seria y que desde siempre he huido como de la peste del faranduleo político y que, al único acto público que he acompañado sistemáticamente a Begoña en los últimos cinco años ha sido a la celebración de la patrona de la Guardia Civil, no es menos cierto que esto nunca ha sido un problema para nosotros.
Soy una persona extremadamente sociable, pero muy selectiva y, mis horas de calidad fuera del trabajo prefiero pasarlas con mis hijas, con mis amigos de verdad y haciendo mi deporte.
No descarta darse una segunda oportunidad con Begoña Villacís:
A día de hoy no hay nadie en mi vida, me encuentro completamente centrado en el cuidado de mis hijas y en mi trabajo y lo que tenga que venir, el tiempo lo dirá. Ni Begoña ni yo descartamos darnos una segunda oportunidad y lo que vaya a suceder, sólo el tiempo lo sabe. No obstante veo muy complicada la viabilidad de la pareja mientras ella siga en política o al menos mientras su trabajo la requiera de la forma que lo ha hecho en el último año.
Y, finalmente, exige más rigor a los medios de comunicación para que no traten a la ligera la pérdida de peso de su exmujer:
Me parece muy perverso el enfoque que algunos medios de comunicación están dando a la delgadez de Begoña por cuanto ella lo está pasando muy mal con toda la cuestión de la separación y me parece un enfoque muy inadecuado ensalzar la figura de una mujer, que estaba maravillosa como estaba, por el hecho de haber perdido 15 kilos como consecuencia de su ruptura sentimental. Me parece un enfoque muy negativo para la salud de todas las mujeres de este país y me parece que el mensaje que están mandando algunos medios de comunicación irresponsables no es el más adecuado.