Cayetana Álvarez de Toledo ha hecho gala, una vez más, de su agudo intelecto y de su diáfana manera de comunicar.
Tras la decisión del Partido Popular de saltar por encima de su portavoz en el Congreso, para fulminar a Gabriel Elorriaga como asesor y hombre de confianza de Álvarez de Toledo, llegó el nombramiento de José Sánchez Arce, y con él las espurias intenciones de El País.
En una entrevista publicada este 16 de agosto de 2020, el periódico del Grupo PRISA, soltó toda su artillería contra la popular, que ya en la primera pregunta ‘reventaba’ el interrogatorio.
«¿Cayetana Álvarez de Toledo es el epítome del sector duro del PP?», preguntaba Javier Casqueiro –quizás recordando las palizas que ha recibido Carmen Calvo por las mentiras del Gobierno–, y acto seguido recibió un KO fulminante como respuesta.
«Más allá de etiquetas estúpidas, pregunto: los conceptos duro y blando, ¿qué significan? España es ese país insólito donde el centro y la moderación los deciden el nacionalismo y la extrema izquierda«, espetó Cayetana Álvarez de Toledo, pero era solo el principio.
«Las etiquetas buscan encorsetar a las personas, acentuar sus automatismos, impedir que piensen con libertad, y deben ser desafiadas», explicaba la diputada que a su vez parecía explicar el trabajo que se hace precisamente desde El País.
El periodista seguía en sus treces y a continuación citaba al expresidente Aznar y VOX para etiquetarla. Pero recibía un nuevo ‘palo’: «Ni hay bandos ni esa caricatura refleja la realidad. Pocos dirigentes del PP han sido tan críticos con los postulados de Vox como yo. Pero ese dato se orilla porque no encaja con mi etiqueta. Y por cierto: ¿es radical criticar al Gobierno más radical de la democracia?»
A continuación llegaba una pregunta, con respuesta incluida, en la que se afirmaba que la portavoz de los populares era indisciplinada, pero Cayetana explicó con claridad algo que en este momento escasea en los partidos del Gobierno y quizás también en el periódico al que concedía la entrevista: «Confundimos la discrepancia con la disidencia y la libertad con la indisciplina».
«La libertad no es indisciplina. Es esencial para la conversación democrática adulta. También dentro de los partidos. Yo opino y discurro con libertad no por capricho personal. Lo hago porque creo firmemente que la libertad y el espíritu crítico son una obligación».
Respecto del despido de su colaborador, afirmó que es «una mala noticia para el grupo [parlamentario] y para el partido», a lo que añadió que ella «no lo hubiera destituido» porque «ejercía su responsabilidad con una notabilísima eficacia».
También envió un mensaje a Pedro Sánchez y a Pablo Iglesias por la utilización que han hecho de la situación del rey Juan Carlos y la utilización de este tema para dinamitar a la Casa Real.
«Pablo Iglesias no promueve la república sino la erosión de la democracia. Es un republicano de hojalata, fake. El problema es que Podemos forma parte de un Gobierno presidido por un hombre cuyo tacticismo se proyecta incluso sobre el orden constitucional».
