Son muchos los tertulianos, periodistas y analistas de todo pelaje, más políticos ya retirados, más o menos importantes, hasta exvicepresidentes, que conforman el circuito diario de los medios de comunicación.
Lo que sí parece evidente es que jamás vimos y jamás veremos otro como Pablo Iglesias. El joven profesor universitario que irrumpió en las teles nacionales y sus tertulias gracias a laSexta y Cuatro, con camisas del Alcampo y unas pintas bastante desaliñadas, no recuerda en nada ya al exvicepresidente del Gobierno, de pelo o corto -aunque no muchas mejores pintas- que acude a los medios como si fuera el salvador de algo…
Y es que Iglesias se lo cree mucho. No asaltó los cielos y entonces ya todo le da un poco igual. Ni se ruboriza plantándose en esta nueva etapa de su vida con seis escoltas allá por donde va.
Lo publica el diario El Mundo este lunes 6 de septiembre de 2021 en El reservado de Pablo Iglesias (y su ‘rentreé’ laboral: tertulias, universidad ‘online’ y el ‘plan Roures’):
Al exlíder de Podemos se le ha visto comiendo varias veces en el discreto apartado de un restaurante peruano de Madrid. Con el magnate catalán, por ejemplo. Desde mañana ya no podrá cobrar los 5.316 euros al mes de pensión pública. Con su fichaje en dos radios, podría duplicarla.
Si hay que poner una pistola, se pone
Se preguntarán ustedes a qué se ha dedicado Iglesias entonces en su regreso a los medios. La táctica utilizada es clara: no quiere pasar desapercibido, y no piensa ser correcto. Si hay que poner una pistola, se pone:
El exvicepresidente segundo del Gobierno socialcomunista, fundador de Podemos y ahora analista en medios como la Cadena SER y CTXT, se estrena en este último medio con un artículo que es más de lo mismo…si no fuera porque la instantánea usada para ilustrar el texto no tiene ni medio pase.
El podemita emplea un revólver que tiene la cifra 78, la palabra Prensa y los logos del Partido Popular y de VOX.
Más claro, agua.
