Desbarata la jugada de Moncloa.
Carlos Herrera, desde su tribuna en el diario ‘ABC‘ de este 31 de marzo de 2023, deja sin efecto la estratagema del Gobierno socialcomunista de parapetarse tras Ana Obregón para no hablar de los asuntos esenciales que acucian ahora mismo a España.
El comunicador de ‘Herrera en COPE‘ destroza el comodín de la gestación subrogada aseverando que por mucho que Pedro Sánchez intente desviar el tiro fomentando el debate en la Brunete Pedrete sobre Obregón, lo cierto es que al final los acontecimientos que han vertebrado en los últimos días la actualidad informativa acabarán emergiendo de nuevo a la primera plana:
La Brunete Sanchista dedicó buena parte de la mañana de anteayer a excitar la opinión política en torno al hecho puntual de una ciudadana española que ha accedido a la maternidad a través de la gestación subrogada, provocando una catarata de opiniones deleznables más propias de la zahúrda del Ministerio de Igualdad, o de la pocilga de Twitter, que de una sociedad civil medianamente adulta.
Herrera tiene claro que el único objetivo era evitar que el ministro del Interior, después del revolcón propinado por el Supremo, fuese el objeto de todas las críticas:
Todo para evitar que la reprimenda que el Tribunal Supremo ha inferido al ministro del Interior obtuviera la relevancia que merece. No importa: toda hez acaba emergiendo a la superficie. Al coronel –que debiera ser general– Pérez de los Cobos, una vez obligado a ser readmitido en su cargo, le está espolvoreando insidias el ministro Marlaska mediante el viejo método de dar a entender que ha ‘manejado’ mal los fondos reservados, cosa que tiene la ventaja de no poder ser demostrada y que siempre levanta sospechas entre todos aquellos que creen que las cloacas del poder son insondables y, además, están podridas. De haber tenido certeza de algún tipo de irregularidad, suponemos que Marlaska habría comunicado a un juzgado sus averiguaciones, pero no lo hizo.
Igualmente, el director de ‘Herrera en COPE’ muestra su sorpresa por la escasa relevancia que tuvo la visita de la prófuga independentista Clara Ponsatí a España, su detención y su posterior puesta en libertad:
A Ponsatí todo le resbala, ya que el sanchismo se lo ha puesto en bandeja para poder revalidar su asonada: no tiene ninguna repercusión su ejecutoria golpista y, además, puede volver a realizarla cuando quiera, ya que el delito ha sido despenalizado. El ejecutor de la traición no es Ponsatí, es Sánchez. De la misma manera que quien se deshace de un servidor ejemplar como Pérez de los Cobos es también Sánchez, mediando el ministro Marlaska.
Herrera dicta sentencia y dice que con todos estos incendios el Ejecutivo sanchista tiene merecido ser barrido en las urnas:
Un Gobierno que prefiere de cómplices a las diferentes ponsatís y a todos sus mariachis, antes que a los elementos consustanciales del orden, es un Gobierno condenado a la combustión final, al barrido electoral. Cosa que se tienen merecida.