La ahogante corrección política impulsada por la izquierda ha cansado hasta a las personas que más defienden esta postura.
El último que ha salido a criticar la «dictadura de lo políticamente correcto» es el director de cine español, Pedro Almodóvar.
En una entrevista publicada en El Mundo este fin de semana, el cineasta ha indicado que muchas de sus obras, como ‘Kika’ o ‘Átame’, por sus escenas y planteamientos, no se podrían proyectar hoy en día. O que sería ‘cancelado’ de hacerlo por gente como Podemos o Más Madrid, a quienes ha mostrado su apoyo públicamente.
«Creo que hay una auténtica dictadura de lo políticamente correcto. La corrección ha llegado a unos niveles que está amordazando a la gente. Yo trato de quitármela de encima, pero yo mismo me descubro con cuidado a la hora de decir las cosas, cómo las digo y qué es lo que digo. No es que tenga miedo, no estoy dispuesto a recuperar el miedo por mucho que lo promuevan».
Almodóvar reflexiona que hoy en día hay menos libertad que en los años 80. Y esto afecta a todos los artistas y personas que tienen un perfil público.
«Que hay menos libertad ahora que en los 80 es un hecho, a la hora de cantar, de escribir, de hacer cine y de ser entrevistado. Y que los jóvenes que están empezando a escribir, o a hacer películas, tienen la presencia inmediata del mercado, tienen que competir. Nosotros no competíamos, por eso hacíamos las cosas con esa libertad en los 80».
Pone de ejemplo su película ‘Entre tinieblas’ y asegura que no encontraría quien exhibiese el film debido a su contenido y las críticas que generaría por su propuesta transgresora.
«Se ha perdido libertad, y eso es muy grave, pero también espontaneidad. Yo estrené Entre tinieblas en el 83 y no ocurrió nada (…) Ahora, el exhibidor no la habría estrenado. Ahora tenemos una sensibilidad religiosa que casi se ha convertido en una ley y tiene partidos que la representan»
Denuncia que la ‘inquisición’ de lo woke y el ‘neopuritanismo feminista’, importado por la izquierda desde los Estados Unidos, es una especie de niebla que se introduce en nuestros pensamientos y que acaba por dominarnos.
«La sociedad es más puritana. En Estados Unidos es un horror, y nos estamos contagiando. Es como la niebla, se te va introduciendo en el organismo, en los huesos, de un modo sutil que casi no te das cuenta y acabas, no pensando igual, pero teniéndolo presente».
Tampoco deja por fuera el episodio sacado de 1984 de George Orwell, en el que se han reescrito los libros de Agatha Christie o Roald Dahl: «Lo veo aberrante», sentencia.