No sale de una y ya está metido en otra.
Ahora se empieza a comprender por qué José Luis Ábalos se aferra a su escaño en el Congreso de los Diputados.
Simplemente, para evitar tener que dar cuentas a la Justicia ordinaria merced a que está aforado.
El comisionista Víctor de Aldama sigue largando por su boca La Traviata y la documentación que ha aportado en el Tribunal Supremo resulta sumamente jugosa.
En la tarde del 4 de diciembre de 2024 se conocieron unos primeros datos relativos a las mordidas por varias obras en autovías.
Pero lo realmente trascendente lo aporta este 5 de diciembre de 2024 el diario ‘El Mundo‘.
Y es que Aldama fue parte fundamental en la adquisición de una vivienda de lujo para el entonces ministro de Transportes:
El documento que ha entregado Victor de Aldama al Supremo, y que compromete a Ábalos.
¡BOOOOM!💥 pic.twitter.com/Dd7P61WOma
— Pedro Pineda Celis (@pedropcelis) December 4, 2024
En el escrito se reconoce que Aldama proyectó junto al ex ministro de Transportes José Luis Ábalos una operación por la cual adquiriría, sin contraprestación, el inmueble del Paseo de la Castellana número 164 de Madrid, propiedad del empresario.
Venía a ser una especie de garantía en favor de José Luis Ábalos del cumplimiento del compromiso por parte de determinadas constructoras de abonar comisiones si resultaban adjudicatarias de determinados contratos públicos. Todos ellos, preadjudicados, esto es, decididos antes de su licitación. A tal fin se llegó a concretar el contrato –una especie de fiducia de garantía– el 24 de abril de 2019, un contrato de arrendamiento con opción a compra, que expiraba el 14 de febrero de 2024.
Aldama explicó que era el mismo tipo de contrato que se articuló para la compra del chalet de Cádiz que disfrutó Ábalos. El empresario aseveró que:
Ábalos no tenía capacidad financiera para afrontar la compra del inmueble, valorado entonces en 1,9 millones de euros, antes de su reforma. Este contrato permitía a Ábalos asegurarse el cobro de comisiones futuras. Una vez abonadas, el contrato quedaba sin eficacia, no llegando a ejecutarse una vez el compromiso se había hecho efectivo. El inmueble nunca llegó a ocuparse por Ábalos.
VÍA LIBRE AL COBRO DE MORDIDAS
A través de su abogado, José Antonio Choclán, Víctor de Aldama aportó al Alto Tribunal copia de los Presupuestos Generales del Estado en los que se registran las grandes obras adjudicadas por el Gobierno de Pedro Sánchez presuntamente a las constructoras ligadas a la trama, tal y como recoge ‘El Confidencial‘.

Las obras adjudicadas presuntamente a las empresas de la trama desde el ministerio de José Luis Ábalos tras el pago de mordidas al entonces número dos del PSOE y al propio partido, según asegura Aldama. En los documentos aportados, las obras señaladas como adjudicadas a las constructoras ligadas a la red, y previo pago de comisiones, son: un tramo de 4,5 kilómetros de la vía de acceso al aeropuerto de Alicante; en la autovía Mudéjar, el tramo Jaca, A-21 y otro tramo de la autovía de la Ruta de la Plata A-66.
También, la trama, siempre según la documentación aportada por Aldama, se habría adjudicado obras en la Autovía del Mediterráneo, A-7 (tercer carril tramo Monteagudo-Fortuna. Enlace Orihuela) y en la misma autopista, el tercer carril tramo Crevillente. Además, las comisiones pagadas al número dos del PSOE habrían permitido, según los documentos aportados, la adjudicación a empresas constructoras ligadas a la trama de actuaciones en la autovía de Castilla, la autovía Cantabria-Meseta, la autovía Badajoz-Granada, en la autovía Huelva-Zafra y en la de Sierra Nevada.

