De Toño Sanchís se pueden decir muchas cosas malas, pero hay que reconocer que los tiene de acero.
Belén Esteban, que le profesa ahora un odio sarraceno y lo ha perseguido por los juzgados, adquirió la casa de Toño Sanchís por 375.000 euros a través de subasta pública el pasado mes de abril de 2019.
Sin embargo, el representante aún continúa residiendo allí y, lo que es más grave, podría haber alquilado la vivienda para el rodaje de una campaña de publicidad por la que se habría embolsado unos 15.000 euros.
Según cuenta El programa de AR, el que fuera representante de Belén habría hecho un uso indebido de la casa, de la que la princesa del pueblo es oficialmente propietaria. Por este hecho, Toño podría enfrentarse a un nuevo delito, que le conllevaría pagar una nueva multa a la tertuliana de Sálvame.
Al parecer, Sanchís ha alquilado la propiedad a través de una agencia y él se llevaría una parte, que podrían ser cerca de 15.000 euros.
Por el momento, eso sí, se desconocen los trámites que ha realizado el ex concursante de GH VIP o los motivos por los cuales la agencia firma un contrato a alguien que no es el propietario. La justicia será la que deba decidir sobre el asunto.
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No es el único problema para el agente de famosos. Y es que Belén ordenó hace un mes a sus abogados que iniciaran los trámites para desahuciar a Toño de la vivienda. Es probable que Sanchís y su familia tengan que abandonar la casa en los próximos días.
