Querría que políticos pensaran que los electores son gente inteligente y no lo piensan.
Se levanta a las dos de cada madrugada para preparar la edición más temprana de Protagonistas. A esas horas, nos cuenta que los políticos son más sinceros. De todos modos, apostilla que no es fácil que los políticos cuenten muchas verdades.»
Nuestro invitado de hoy no camina bien por la senda de las definiciones y siempre se ha manejado mejor por las incomodidades que la duda plantea a los seres humanos. Esta forma de ser para un periodista de informativos se traduce en que «no me siento previsible ideológicamente».
Félix Madero nos cuenta que se cuida mucho del trato cercano con los políticos porque dice ser muy débil y de esas reuniones «salgo distinto a como entré».
«Muestran su faceta más sensible y humana y tiendes a comprenderles. El problema es que no hacen eso con el resto de sociedad porque lo que buscan y pretenden son votos.»
Del mensaje que nos llega a todos desde la clase política, Félix Madero echa de menos generosidad, valentía y humildad.
«Echo de menos a una clase política que coloque los intereses generales de los españoles encima de la mesa. Querría que los partidos políticos pensaran que los electores son gente inteligente y no lo piensan. «