Alarte está muy nervioso porque en pleno Caso Gürtel su distancia electoral se agranda
No es la primera vez que le ocurre y es seguro que no será la última, sobre todo si el periodista que acude a su rueda de prensa-mitin comete la imprudencia de preguntarle por algo ajeno a su agenda de temas. Jorge Alarte, líder del PSPV, está muy nervioso porque en pleno Caso Gürtel su distancia electoral con respecto al PPCV de Camps no sólo no disminuye, sino que se agranda; y esta vez le tocó comprobarlo a un periodista de Radio 9, que padeció sus modos coercitivos hasta el punto de motivar la reprimenda de los profesionales del resto de los medios de comunicación al político al término del acto.
Alarte había dedicado una tediosa comparecencia a glosar lo publicado sobre el sumario del caso Gürtel, sin añadir ningún dato nuevo y recreándose en el juicio paralelo y la descalificación personal. En el turno de preguntas, el redactor de Radio 9 le formuló una cuestión sobre la disminución del presupuesto del Ministerio de Cultura para la Comunidad Valenciana, provocando el gesto de desagrado de Alarte y el comienzo de su persecución al mensajero. A pesar de conocerle de otros actos y de estar identificado por el anagrama de su equipo, el socialista le pidió que se identificara, tratando de humillarle ante el resto de sus compañeros.
En un alarde democrático, el ex alcalde de Alaquás “accedió” a responder un tema que no figuraba en su agenda del día, incluyendo en todo momento comentarios despectivos acerca de su medio y poniendo en cuestión su capacidad para incluir la noticia en la programación de la cadena pública valenciana. Hasta tal punto se mostró coercitivo e hiriente con el redactor, que su compañero de Público pidió la palabra para formular otra pregunta, identificando su medio de forma expresa como solidaridad con la dignidad del profesional de Radio 9; a él, sin embargo, Alarte le aclaró que no debía presentarse.
Tan exagerado fue el socialista en la escenificación de su campaña de deterioro de Radio Televisión Valenciana que midió mal sus energías y se cebó en el ataque al periodista, provocando que, a la finalización del encuentro con los medios, el resto de los redactores asistentes a la rueda de prensa le recriminaran su actitud, afeándole la obsoleta tradición de matar al mensajero. Equivocó el tiro y podría hacerlo de nuevo si, como anunció durante esta misma comparecencia, piensa “hacerse” notar el viernes en los actos solemnes de conmemoración del 9 de Octubre, día de la Comunidad Valenciana; la amenaza está formulada, veremos si los ciudadanos le aceptan que enturbie un día de tanta trascendencia con una algarada al estilo “No a la Guerra”.