El Mundo: "La Iglesia ha sido demasiado complaciente con esta parte del clero vasco que simpatizaba más con los verdugos que con las víctimas y ahora en el pecado lleva la penitencia"
«Gracias a Dios, la Iglesia no es estos curas. Porque si fuera esto, ya estaba siendo yo ateo hacía muchísimos años». Con estas palabras Carlos Herrera analizaba la rebelión de los curas guipuzcoanos en el editorial de su programa en Onda Cero.
El periodista criticó con ironía la rebelión eclesiástica que se está produciendo en San Sebastián contra el nombramiento de José Ignacio Munillla como obispo de la ciudad vasca, donde el 77% de los párrocos se rebeló contra su nuevo ‘jefe eclesiástico’.
Los curas vascos alegan que su nombramiento «varía el rumbo de la diócesis». Herrera ve un claro contenido político:
«Qué cosa tan rara que de repente el 77% de los curas de una diócesis firme un documento asambleario negándose a la piedad de un nido que deja en calma y diciendo aquello de que «teniendo yo más alma»»
«Esto tiene una explicación en clave política. Este es el típico comunicado redactado en un batzoki. El auténtico dios de todos estos golfos es el independentismo»
«Fíjense porque todos estos tíos que están gestionando mal la iglesia guipuzcoana, que ya por eso vale la pena cambiar de pastor,lo que quieren es la vuelta a los orígenes, y es seguir la consigna de un partido abortista independentista como es el PNV»
«UNA REBELIÓN SIN PRECEDENTES»
El periódico El Mundo, en uno de sus editoriales de hoy, que se pregunta «qué hay del respeto de estos curas a la jerarquía de la Iglesia»:
«Es una rebelión sin precedentes. En realidad, lo que los discícpulos de Setién y de Uriarte quieren decir es que Munilla no es un nacionalista. El PNV y EA ya abrieron la brecha contra el obispo acusándole de no entender «lo que es Euskal Herria»
«La Iglesia ha sido demasiado complaciente con esta parte del clero vasco que simpatizaba más con los verdugos que con las víctimas y ahora en el pecado lleva la penitencia»
Y es que hay que hacer mucha memoria para recordar algo similar. Fue en 1967 cuando varios curas catalanes protestaron por el nombramiento de Marcelo Gonzáles Martín como arzobispo de Barcelona. Por aquel entonces el eslogan era «volem bisbes catalans» (queremos obispos catalanes).