El actual ministro del Interior siempre ha sido un hombre muy próximo al Grupo Prisa
El habitual comentario de Federico Jiménez Losantos en su programa en esRadio de las 8 de la mañana no defraudó. Respondió a las expectativas que había despertado tras el nombramiento de Rubalcaba como número dos del Gobierno socialista.
«Todo puede empeorar. El Gobierno también y, además, ha empeorado».
Recomendó salir a la calle «con escudo contra Rubalcaba y sus fechorías».
«Es la primera vez en mucho tiempo que se acumula tanto poder en una persona. El Gobierno ha renunciado a luchar contra la crisis económica».
Insistió en que:
«Este Gobierno no es para luchar contra la crisis sino contra el PP. No es un Gobierno sino un proyecto de delito»
Pero advirtió:
«A la oposición la va a machacar».
Y, como no, Jiménez Losantos se fijó en la reacción de los medios, y concretamente en el grupo de los Polanco, «donde ya es Navidad».
«A El País le ha faltado ponerle música al editorial. En Prisa están felices con Rubalcaba».
El periódico de Javier Moreno exultaba entusiasmo. Desde que publicó en primicia, a primera hora de la mañana del día 20, la amplia remodelación, la web de este medio incluyó numerosos comentarios, noticias, análisis, etc.
El actual ministro del Interior siempre ha sido un hombre muy próximo al Grupo Prisa. Su mano derecha en la Portavocía en la última etapa del Gobierno de Felipe González, Miguel Gil, fue recolocado por Juan Luis Cebrián en instantes. Además, ha sido uno de los mediadores en pugna entre Prisa y Mediapro-Zapatero.
Esa alegría de El País contrastaba con la abulia de Público, el periódico del grupo de comunicación que más ha apoyado Zapatero en perjuicio de Prisa. Pocos comentarios y un solo mensaje de fondo: el Gobierno contraataca.
Al día siguiente, su director, se salía de la línea general. Jesús Maraña aseguraba que con esta crisis ganaba Zapatero.
VERDAD MENTIRA