Detienen a un empleado del cementerio de Badalona por robar dientes de oro de un osario común
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Hace dos años, cometió una infracción de tráfico en la capital inglesa y fue multado por un agente que le pilló in fraganti.
He aquí que el pasado mes de septiembre, sin haber cometido ninguna infracción en todo este tiempo (eso dice él), circulaba por una autovía en la isla sur de Nueva Zelanda y se encontró con una nueva multa por exceso de velocidad.
Y cuando se le acerca el policía que le está multando, él piensa «esta cara me suena». Y le preguntó: ¿Usted ha trabajado en Londres? Respuesta afirmativa. ¿Y solía estar de servicio en la autovía A5 al norte de Londres? Nueva respuesta afirmativa.
Pero ni por esas le quitó la multa, sino que le dijo «qué pequeño es el mundo».
Nueva entrega de «policías de Nueva York» en la letra pequeña: ayer, la de una mujer apaleada por no recoger cacas de perro. Hoy, una octogenaria multada por tirar un periódico a una papelera.
100 dólares de multa por tirar «desperdicios inapropiados». Y todo porque la mujer hizo caso omiso de lo que reza la papelera «no se permite tirar basura de casa». Y como la mujer había salido de su casa con el periódico, se llevó la multa. El departamento de saneamiento de la ciudad reconoce que el caso es extraño.
Patrimonio Nacional cierra a las visitas las habitaciones de Franco en El Pardo
La comisión de seguimiento de la memoria histórica ha decidido que el recorrido turístico no debe incluirlas porque no aportan nada.
Siguen abiertas las dependencias del siglo 16 y las del 18, obras artísticas incluidas. Pero ni el dormitorio del matrimonio Franco ni el baño adyacente se podrán ver. En la habitación ya sólo quedan las camas, las lámparas y las mesillas.
El brazo incorrupto de Santa Teresa de Jesús volvió tras la muerte de Franco al Convento de las Carmelitas de Ronda.
Y detienen a un empleado del cementerio de Badalona por robar dientes de oro de un osario común
Se había llevado hasta 17 piezas por las que había sacado dos mil euros, según el comunicado de los mossos de esquadra.
Se le acusa de un presunto delito contra la libertad de conciencia, los sentimientos religiosos, el respeto a los difuntos y 17 faltas, también presuntas, contra el patrimonio.
Las investigaciones comenzaron al detectarse la venta de piezas dentales de oro en Santa Coloma de Gramenet.
