La profesión morirá o vivirá en la medida en que se construya una barrera ética y el compromiso del periodismo con la sociedad
Iñaki Gabilondo ha sorprendido en la presentación de su libro ‘El fin de una época’ al arremeter contra los que eran sus rivales en la radio, durante la época que el veterano periodista dirigió y condujo ‘Hoy por hoy’.
El periodista ha explicado que la gente, en esa época, sólo advertía diferencias ideológicas entre sus otros competidores, como Federico Jiménez Losantos, Antonio Herrero, Luis del Olmo o Carlos Herrera. «Pero había más, como el ansia de notoriedad, los niveles de audiencia, la competencia, de forma que se han utilizado tácticas para conseguir más audiencias, disfrazada de ideología», ha apuntado.
Al margen de esa consideración, el veterano profesional se ha mostrado confiado en que el periodismo de calidad sobrevivirá en el futuro, a pesar de que en la actualidad se está cuestionando su papel en la sociedad con Internet, con los mismos valores y principios del pasado y ha asegurado que el periodismo no ha muerto con Internet y que en el futuro «seguirá siendo imprescindible la vieja actividad que consiste en elegir los temas, contextualizarlos y distribuirlos».
Durante la charla, Gabilondo ha indicado que en la actualidad se están viviendo momentos en los que «el barullo no permite ver la realidad» y que, a pesar de que los jóvenes están, en su opinión, preocupados por las herramientas que utilizarán para ejercer la profesión, «deben estar seguros de que los valores que les están inculcando en las facultades de periodismo son los que han sido válidos, son válidos y serán válidos».
«BARRERA ÉTICA»
Además, ha defendido que la ética es la última protección que tiene el periodista y que la profesión «morirá o vivirá en la medida en que se construya una barrera ética y el compromiso del periodismo con la sociedad». En este sentido, ha afirmado que la sociedad es el centro de la actividad periodística y que si los periodistas no son capaces de construir y proteger esas barreras la sociedad vivirá sentirá miedo y no respetará el periodismo.
Por otro lado, el periodista ha afirmado que no le gusta que en el periodismo se mezcle la verdad y la mentira, ha alertado sobre el riesgo de confusión que existe entre el periodismo y la propaganda y ha afirmado que el papel de los periodistas veteranos es contar a los más jóvenes sus experiencias.