Jiménez Losantos: "Ponerse chulo cuando uno pide limosna no suele ser muy benéfico para esa actividad menesterosa"

Rajoy logra poner de acuerdo a Francino y Losantos: ambos le reprochan una chulería poco oportuna en el G-20

Francino: "Es una imagen de sobrados que ni nos conviene ni se corresponde con la realidad"

La actitud de Mariano Rajoy en la reunión del G-20 celebrada en México ha obrado el milagro. No en la economía, pero sí en las radios. El presidente del Gobierno ha conseguido lo que parece un imposible: poner de acuerdo a los ‘primeros espadas’ de la Cadena SER, Carles Francino, y esRadio, Federico Jiménez Losantos. Los oyentes de ambos periodistas se han desayunado el 20 de junio de 2012 con sendas críticas a un comportamiento que para uno es de «ponerse chulo» y otro es mostrar una «imagen de sobrados». Ambos, además, consideran que es una actitud que no casa con la situación.

En su comentario de las 8 de la mañana —«Esa imagen de sobrados ni nos conviene ni se corresponde con la realidad» El primer análisis de Carles Francino en ‘Hoy por Hoy’ (20/06/2012)— Francino ha reprochado a Rajoy su «ataque sobre actuado de soberanía» y el daño que, según él, hace con su actitud:

¿Es lo mismo la marca España que la marca Rajoy? No. ¿Está peor la marca Rajoy que la marca España? Sí, claramente sí. Marcar esa diferencia resulta fundamental para entender, al menos en parte, lo que nos está ocurriendo. Y es que nuestra deuda, la solvencia del sistema financiero y por ende la propia economía española sigan en entredicho. Hace sólo unas horas en el G-20, Barack Obama o François Hollande, por poner sólo dos ejemplos significativos, se han sumado a las voces que piden, casi exigen al Gobierno español que explique de una vez por todas en qué términos va a solicitar el rescate para los bancos, o para algunos bancos.

Y, sin embargo, el presidente Rajoy se ha molestado cuando algún periodista le ha preguntado directamente por eso, por si le habían metido prisa. Parece que ese absurdo orgullo del ‘tendremos el déficit que decidamos’, ‘soy yo el que ha presionado’, ‘no voy a subir el IVA aunque lo diga el Fondo Monetario’, etcétera; parece que ese ataque sobre actuado de soberanía se haya convertido en la gran bandera de nuestra diplomacia económica. Pero esa no es una buena marca, sobre todo cuando después tienes que tragarte tus propias palabras y andar rectificando cada dos por tres. Esa, por el contrario, es una imagen de sobrados que ni nos conviene ni se corresponde con la realidad.

Por su parte, Jiménez Losantos lanza una crítica similar pero en términos más duros. Poco después de arrancar el tramo de las 7 de Es la mañana de Federico —Federico a las 7: El G-20 rechaza el plan de Rajoy— espetó a Rajoy:

De vez en cuando callarse está bien. Y lo de ponerse chulo cuando uno pide limosna no suele ser muy benéfico para esa actividad menesterosa.

En el G-20 España sale mucho más débil de lo que entró, porque Alemania sale tan fuerte como entró. Y Alemania, lo que diga Obama sobre el rescate a las cajas de ahorro en España le entra por un oído y le sale por otro y ni se entera. No digamos ya lo que puedan decir países que llaman emergentes, como Argentina, que debe de ser la emergencia de la emergencia.

No paró ahí. Más tarde continuaba:

Hemos ido de pardillos, de catetos. Porque hay un problema, y es que no hemos tenido nunca un presidente del Gobierno en España que antes estuviera mínimamente viajado.

Nos metemos en unos líos que son puramente publicitarios y al final salimos escaldados. Lo del G-20, pues no tenía tanta importancia. Por supuesto, la que le han dado en Televisión Española, ninguna. Pero como están todos unos haciendo méritos para que les fichen en la SER y otros para que os conserve el PP, pues venga el G-20. Pero si estaba cantado que iba a ser fatal para nosotros. Y malo está siendo. Pero malo, malo.

El locutor Turolense seguía insistiendo:

Dígase a sí mismo: ‘estamos en quiebra, estamos pidiendo dinero, somos los menesterosos de Europa. Estamos mendigando que nos tapen el agujero de las cajas de ahorros que hemos hecho nosotros los políticos’. Esto repítalo dos veces: ‘nosotros los políticos’. Y a partir allí, actúe. Y no se preocupen porque hablen otro idioma o porque los haya visto en la tele. Son iguales que usted, algunos incluso son más tontos. No sea cateto, la gente es igual en todas partes.

Algunos son más ricos y otros son más pobres, como la vida misma. Pero no vaya por un lado lleno de complejos y por otro lado sacando pecho cuando no toca. Eso de ‘no me han obligado, yo he sido el que’… Usted está para lo que está, para ver como podemos tapar el boquete que tenemos.

 

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Autor

Antonio Chinchetru

Licenciado en Periodismo y tiene la acreditación de suficiencia investigadora (actual DEA) en Sociología y Opinión Pública

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