Inmersa en una crisis de publicidad de considerables proporciones, en revueltas internas que tienen que ver con la bajada generalizada de sueldos, la desconfianza y recelo -cuando no guerra abierta- entre directivos, la cadena COPE es un auténtico polvorín.
«Los directivos de esta casa están realmente nerviosos, aunque es comprensible esa desazón», señalan fuentes informativas de la cadena COPE a Periodista Digital.
«Han hecho saber de forma directa e indirecta que serán implacables con todo aquel que filtre informaciones internas, en especial las relativas a presuntos negocios», afirman fuentes internas de COPE a raíz del escándalo del supuesto email anónimo. —Barriocanal abre otro frente en la COPE y demanda al El Confidencial.com por intromisión ilegítima—
13 TV A LA DERIVA
Por otro lado, fuentes de la Conferencia Episcopal subrayan que la «aventura de 13TV» -que está costando muchísimo dinero a la Conferencia y continúa siendo absolutamente marginal en el «share»- fue una apuesta personal del presidente de COPE, Fernando Giménez Barriocanal que convenció personalmente al cardenal Rouco Varela. Y ello pese a venir de un fracaso tan rotundo como Popular TV.
La Conferencia Episcopal Española (CEE) adquirió en abril de 2011 el 51% de las acciones del canal de televisión 13 TV. invirtiendo en una Televisión Digital Terrestre, cuyas emisiones regulares comenzaron a principios de ese mismo año, con un contenido generalista de inspiración cristiana y bajo el eslogan de cadena «Creemos». A día de hoy los obispos echan cuentas para frenar la hemorragia de dinero.