El PSOE ha atribuido a una «caza de brujas» la decisión de RNE de prescindir de Juan Ramón Lucas como conductor del espacio matinal ‘En días como hoy’ y ha solicitado que comparezca de forma urgente en el Congreso para explicarla el presidente de RTVE, Leopoldo González-Echenique.
En rueda de prensa en la Cámara Baja el 17 de julio de 2012, la portavoz del grupo socialista, Soraya Rodríguez, ha considerado que las primeras decisiones en materia de personal en la corporación son «muy graves» y ha subrayado la necesidad de que González-Echenique dé una explicación «objetiva y razonable, si es posible». «No parecen fundamentadas en ningún otro criterio que en una caza de brujas», ha alertado Rodríguez, quien ha estimado que Juan Ramón Lucas tiene un «prestigio demostrado» y sustentado no sólo en su forma de hacer, sino también en el incremento de la audiencia.
La portavoz ha recordado el recurso de inconstitucionalidad presentado por el PSOE contra el decreto-ley que cambió el sistema de elección del presidente de RTVE al considerar que la reforma era «una farsa» y que su único objetivo era «convertir la televisión pública en una televisión de partido, del Partido Popular». «Las primeras decisiones demuestran que no estamos equivocados», ha señalado Rodríguez.
En la misma línea se ha pronunciado recientemente a través de su blog Paco Álvarez, tertuliano de ‘No es un día cualquiera’, programa que conducía hasta ahora Pepa Fernández. El especialista en asuntos económicos tilda en su escrito de «atraco» los cambios producidos en la programación de la emisora realizados por el presidente de RTVE Leopoldo González-Echenique y cree que los motivos de la marcha de su compañera Pepa son «ideológicos».
La audiencia de cualquier medio de comunicación es el termómetro que se utiliza para cambiar a periodistas y presentadores cuando dicha audiencia decae. En este caso este argumento no se puede utilizar, al revés.
Esto quiere decir, claramente, que si a Pepa, a Juan Ramón, y a Toni, se les cesa en RNE, será por otras razones, y esas otras razones solo pueden ser razones ideológicas relacionadas con el nuevo Gobierno, es decir poner a RNE, una radio pública pagada por los impuestos de todos, al servicio del que ocupa el poder político.
Por último, Álvarez propone a sus lectores adherirse a una plataforma para mostrar su repulsa por el cese de los tres conocidos locutores.