El director y dueño de la emisora afirma que ellos no han hehcoi nad amalo y que los hechos siguen confusos
Mel Greig y Michael Christian, los locutores radiofónicos que gastaron la broma al hospital donde estaba en recepción Jacintha Saldanha, la enfermera hallada muerta este 7 de diciembre de 2012 en el Reino Unido, se encuentran destrozados y su programa ha sido suspendido temporalmente hasta nuevo aviso, pero no serán despedidos.
Rhys Holleran, director y propietario de la emisora Southern Cross Austereo, mantendrá en su plantilla a los dos controvertidos periodistas y ha defendido su conducta.
Saldanha, la enfermera que atendió la llamada de dos locutores de radio que se hicieron pasar por la reina Isabel II y el príncipe Carlos, interesándose por el estado de Kate Middleton, se suicidó en su domicilio de Londres y mucha gente esta convencida de que lo hizo abrumada por lo que había pasado.
LA CASA REAL BRITÁNICA
Está claro que ha sido un suicidio, pero no es sencillo determinar -al contrario de lo que han hecho apresuradamente medios de comunicación de todo el mundo- que se debió a la presión recibida tras el incidente que mereció grandes titulares por la prensa británica.
Saldanha estaba casada y tenía dos hijos y se limitó a pasar la llamada telefónica a otro departamento, convencida de que al otro lado del hilo estaba la Reina Isabel.
«Con profunda gran tristeza confirmamos la trágica muerte de un miembro de nuestro personal de enfermería», pudo leerse en un comunicado emitido por el hospital Rey Eduardo VII, un día después del alta médica de la duquesa de Cambridge, ingresada por complicaciones relacionadas con su reciente embarazo.
«Jacintha trabajó en el hospital Rey Eduardo VII durante más de cuatro años; era una excelente enfermera, muy respetada por sus colegas. Podemos confirmar que fue la víctima reciente de una llamada falsa al hospital, que intentó apoyarla durante estos momentos difíciles».
Un portavoz del palacio de St. James, en el nombre de los duques de Cambridge, reaccionó también con estupor ante la noticia:
«En ningún momento hubo una queja oficial del palacio al hospital por lo ocurrido. Antes al contrario, nosotros ofrecimos nuestro total apoyo al personal del hospital y a las enfermeras en todo momento».
LOS DOS PRESENTADORES
Los dos presentadores australianos, Mel Greig y Michael Christian, se han visto obligados a eliminar sus cuentas de Twitter, poco después de que se conociese la noticia, tras el bombardeo de mensajes recibidos.
En muchos de ellos, les acusaban de tener «las manos manchadas de sangre» o de «ser las peores personas del mundo».
El director de la emisora de radio Sydney’s 2Day FM, Rhys Holleran, ha manifestado que está convencido de que la emisora de radio no ha hecho nada malo y que cooperará con las autoridades en cualquier investigación.
Además, ha agregado que era demasiado pronto para sacar conclusiones de los hechos.
«NO SON MÁQUINAS, SON HUMANOS»
Holleran también ha defendido la labor de sus locutores y ha afirmado que están recibiendo asesoramiento tras el shock que les ha supuesto la muerte de la enfermera:
«Esta gente no son máquinas, son humanos. Lo que ha pasado es increíblemente trágico y estamos profundamente tristes y afectados por ello».
«Este es un evento trágico que no se podía preveer. Nuestra principal preocupación en este momento es para la familia de la enfermera Saldanha».
Un portavoz del primer ministro australiano Julia Gillard describió la muerte como una «tragedia terrible».
El ministro de Comunicaciones del país, Stephen Conroy, afirmó que el organismo regulador independiente, la Australian Communications and Media autoridad (ACMA), ha recibido quejas sobre la difusión de la polémica broma.
El presidente del organismo, Chris Chapman, aseveró que el regulador mantendrá conversaciones con la cadena de radio sobre los hechos en torno a la llamada de broma, que ha tenido un trágico final.
Este año, el organismo impuso estrictas condiciones de concesión de licencias en 2DayFM después de que un locutor hablase con una chica de 14 años para desvelar en el aire que había sido violada, lo que provocó la indignación de los oyentes y de los anunciantes.
En esta ocasión, los anunciantes están comenzando a retirar sus anuncios de la emisora de radio australiana. La cadena de supermercados Cole y la compañía telefónica Telstra han quitado su publicidad.
«Los australianos están realmente enfadados por las trágicas consecuencias de la broma de la emisora 2Day FM», ha asegurado la cadena Cole a través de su cuenta en Facebook.