En su edición del domingo 23 de diciembre de 2012 el diario El País titulaba en portada que un grupo de policías conspiraba junto a periodistas conservadores contra políticos nacionalistas catalanes ‘al margen de la ley’.
En la práctica la información de El País, firmada por José Manuel Romero, suponía un ataque directo contra su competidor, el diario El Mundo, principal receptor de las ‘filtraciones’ de esos policías ‘situados al margen de la ley’. La actitud de El País y El Mundo de atacarse mutuamente cada vez que uno publica algo relevante no es algo demasiado nuevo, pues ambos periódicos llevan desde 1992 – con el caso Ibercorp – sacudiéndose garrotazos mutuamente y acusando que detrás de la postura editorial del otro había intereses oscuros.
Así pues, ante el ataque habitual de El País, en ese caso por el reportaje de Romero, en su edición del lunes 24 de diciembre de 2012 aparecía la réplica de Pedrojota Ramírez con un título claro: «¿Por qué protege PRISA a los políticos corruptos que intentan destruir España?», en sólo un titular Ramírez deja claro lo que piensa de los políticos de CiU antes de que culmine el juicio. El texto del editorial era el siguiente:
«Cuando Artur Mas intervino en una tribuna de Madrid inmediatamente después de anunciar su ordago independentista, los únicos empresarios que le arroparon fueron los máximos directivos del grupo Prisa. El mismo que acaba de organizar unos encuentros ‘Cataluña-España’ (…)
Ayer (por el 23) El País realizó un típico trabajo de control de daños atribuyendo a policías anónimos la difusión de noticias relacionadas con la corrupción de CiU. Su propósito es embarrar el campo alimentando el victimismo de un grupo dedicado sistemáticamente al cobro de comisiones ilegales.
EL MUNDO VUELVE A RECURRIR AL PASADO FRANQUISTA DE CEBRIÁN
El editorial de El Mundo termina con un ataque en toda regla al consejero delegado del Grupo PRISA, Juan Luis Cebrián.
Quienes tanto se han burlado de la teoría de la conspiración fingiendo ignorar la manipulación de pruebas en el sumario del 11-M, se vuelven ahora conspiranoicos para ayudar a Mas y a la familia Pujol. ¿Lo hacen por dinero, por castigar a España, por ese pasado franquista en el que medraron ellos y sus mayores o por las dos cosas a la vez?»
La mención al 11-M puede parecer un tanto arriesgada, teniendo en cuenta que amplios sectores de la derecha política española que en su día tanto siguió las teorías que manejaba El Mundo, ahora parecen querer mirar para otro lado cuando se plantea la cuestión. No obstante, es un argumento oportuno si se tiene en cuenta que el diario El País, que tanto criticó las teorías conspirativas, ahora ofrece una a sus lectores con esa extraña división de policías ‘al margen de la ley’.
Más cansino resulta que Pedrojota Ramírez aluda al ‘pasado franquista’ de los máximos directivos del Grupo PRISA, algo que sólo es aplicable al CEO, Juan Luis Cebrián. Del resto, encabezados por Fernando Abril, por motivos de edad, es difícil vincularles con nada del régimen anterior.
Que el mayor ataque contra Cebrián sea, nuevamente, aludir a su pasado franquista – algo que los enemigos del director de El País llevan haciendo reiteradamente (la prensa de extrema derecha comenzó a hacerlo en 1978, se sumó el ABC ansoniano en 1983 y, desde 1992, El Mundo) – casi 40 años después de la muerte del dictador, revela una pobreza argumental del director del periódico de Unidad Editorial.
LA COPE EN APOYO DEL DIARIO EL MUNDO
El locutor estrella de la Cadena COPE, Ernesto Sáenz de Buruaga y su tertuliana María Antonia Trujillo también salieron en apoyo del diario El Mundo ante la polémica.
María Antonia Trujillo-Lo más sorprendente es la actitud del PSC (…), es incomprensible. Esperábamos muchos socialistas una actitud mucho más pactista del Partido Socialista, no tan beligerante, menos silencios. A esto hay que unir el hecho de que el Grupo PRISA haya sacado todo ese artículo contra ‘actitudes de determinados periódicos…’
Ernesto Sáenz de Buruaga- Critican a medios de comunicación y a periodistas que conspiran contra Cataluña, lo cual es una bobada como un piano.
Desde los cambios en la COPE en el verano de 2009, la cadena episcopal había intentado poner fin a su eterna guerra contra PRISA, que viene desde los tiempos de José María García. Durante la etapa de Nacho Villa, el locutor esgrimió como uno de sus éxitos tener a periodistas de PRISA en su tertulia (concretamente Carlos Cue). Buruaga – al que PRISA sólo menciona para atacarle – prescindió de esa colaboración, pero evitó igualmente cualquier descalificación hacia El País, costumbre que, por un día, ha parecido saltarse.
Por otro lado, tradicionalmente la COPE ha actuado de la mano siempre del diario El Mundo desde 1992. Una tradición que ahora podría romperse con el acuerdo entre COPE y ABC sobre el que Pedrojota aún no se ha pronunciado.