El día 2 de septiembre de 2013 fue el día de retorno de las principales estrellas radiofónicas. Y una de las que volvió con aparentes ganas de caña fue Carlos Alsina. El locutor de Onda Cero que volvió con más energía y en los primeros cinco minutos de programa ya había sacudido a diestro y siniestro como si de un monólogo de Buenafuente en sus buenos tiempos se tratara.
Lo primero que escucharon los oyentes al comenzar el horario de ‘La Brújula’, antes incluso del saludo a los oyentes, fue un saludo al ministro de Economía:
«Les voy a decir una cosa: Ya estamos aquí, ¡ya hemos vuelto ministro! La ilusión que le hace a usted escuchar todo lo que se dice aquí cada noche».
«Los cambios de Gobierno son como los bombardeos de EEUU, sólo se anuncian cuando ya se están haciendo»
Carlos Alsina ironizó por el hecho de que no vaya a haber de momento ‘crisis de Gobierno’. «¡No habrá crisis de gobierno! Os comeréis el turrón porque sois los mejores, no estéis tensos». No se recuerda el caso de un presidente que admitiera -mucho menos anunciara- por anticipado su intención de hacer cambios en su equipo de gobierno». Y hablando del Gobierno ya dejó caer su primer dardo contra los norteamericanos, «los cambios de gobierno son los bombardeos norteamericanos: cuando se anuncian es porque ya se están haciendo».
«A Rajoy le cuesta prescindir de su gente, como los hechos ‘tesoreriles’ demuestran»
Y, criticando la negativa del presidente Rajoy a cambiar de Gobierno, vino el primer tomatazo por el ‘caso Bárcenas’.
Tratándose de Rajoy, parece creíble que no esté en sus planes remover a ningún ministro del sillón porque es un hombre al que le cuesta prescindir de los servicios de alguien, como los hechos «tesoreriles» vienen demostrando.
«El móvil de Bárcenas no es un iphone, es un arma de destrucción masiva»
La Secretaria General del PP, Dolores Cospedal también fue aludida por Alsina el mismo día en que El Mundo aseguraba que había negociado directamente con Bárcenas su indemnización vía Mauricio Casals, consejero del grupo al que pertenecía Onda Cero. Alsina no aludió a Casals por su nombre, aunque sí se refirió a él.
Cospedal quiso hoy hablar de economía pero los periodistas le preguntaron, malvados, por Bárcenas. Esto no es nuevo. Y ella dijo que ¡todo es falso! Esto tampoco es nuevo. Nuevos son los sms que se van publicando. Los que enviaba Bárcenas contando su versión del finiquito y todo aquello. El peligro que tiene ese teléfono móvil, eh. ¡No es un iphone, es un arma de destrucción masiva! Cospedal ha dicho que ella no negoció ningún finiquito con el ex tesorero lo diga Bárcenas, lo diga El Mundo o lo diga quien sea. Traducido: que fueron otros quienes estuvieron frenando a la fiera a base de negociar con él dinero, otros, no ella.
«Si la infanta pidiera hoy dinero al Rey, se haría el loco»
El jefe del Estado también fue aludido por Alsina, que no se cortó con el tema que se había hecho público apenas unas horas antes del comienzo de su programa:
La fiscalía ve indicios suficientes como para citarlos a Camps y a Barberá por un presunto delito de malversación, es decir, por haberle soltado, presuntamente, a Urdangarín dinero público de más sabiendo que era un despropósito lo que le estaban pagando. (…) Y con eso debía de andar corto de recursos, porque en la misma época – esto también se ha sabido hoy – su esposa tuvo que pedirle dinero al padre para pagar la reforma de su casa de Pedralbes. ¿Al padre, se refiere usted al Rey? ¡El mismo! Don Juan Carlos prestó un millón doscientos mil euros a la infanta en 2004. A interés cero, se entiende, que es el padre. Visto lo visto, si la infanta le hubiera pedido este pastón hoy es probable que el rey se hubiera hecho el loco: «es que ando seco, hija mía, dile a Iñaki que organice unos cuantos summits más, a ver si así os llega».
«Lo único que ha acreditado Chacón en su capacidad para gritar»
Y como Antonio García Ferreras no tiene el monopolio de atacar a Rubalcaba, el secretario general del PSOE tampoco se libro de las collejas de Alsina. Pero, al contrario que Ferreras, el de Onda Cero también sacudió a Carme Chacón, generalmente bien tratada en ‘Al Rojo Vivo’.
Rubalcaba sigue el hombre ahí, al tran tran, como cansado de sí mismo y celebrando, eso sí, que en Miami contraten ex ministras de Zapatero para dar clases (…) Chacón ha dejado el escaño. Dices: ah, ¿que tenía escaño? Sí, solo que su actividad parlamentaria era escasita tirando a inexistente. (…) Se ha ido a buscarse la vida a Miami, siguiendo la estela que inició hace treinta años Julio Iglesias. Cuidado: que se vaya no significa que no vuelva, que se vaya no significa renuncie a moverle la silla a Rubalcaba.
«Mi voz también se puede escuchar desde allí», dicen que ha comentado; después de todo, su capacidad para hablar alto quedó sobradamente acreditada en el último congreso federal del partido. Fue lo único que quedó, en realidad, acreditado. Nace el tele liderazgo, el tele-liderazgo o liderazgo remoto. Tan remoto como las opciones de Chacón por hacerse, a estas alturas, con el mando.
‘Christian Bale’ y el Dios Florentino Pérez
Alsina también citó a un ‘Christian Bale’. Aparentemente se refería a Gareth Bale. No se sabe si era un lapsus una mote irónico al nuevo futbolista.
Perdemos a Chacón en el reparto de la actualidad de cada día pero ganamos a estas dos incorporaciones que son Susana Díaz y ‘Christian’ Bale (aparentemente se refiere Gareth Bale) cada uno, entiéndase, en su ámbito. Ella disfruta de una herencia y a él le ha venido a ver Dios, o sea, Florentino Pérez.
«Al dictador de Siria le han dicho que a la agente hay que matarla civilizadamente, con disparos, no con gas sarín»
Pero quizá la mejor parte de las intervención del programa ‘La Brújula’ fue la referida a la intervención en Siria.
Y en Siria nadie quiere iniciar una guerra que dura ya dos años. A ver: si quieres empezar una guerra te buscas una que aún no exista. O disuelves las manifestaciones poniendo a la policía y ejército a matar manifestantes, a desmembrar adolescentes, y a bombardear barrios enteros, como ha hecho Al Assad.
A la espera de que Obama ponga el huevo o se lo rompan, lo que la comunidad internacional – que nadie sabe qué es – le ha dejado claro al dictador sirio es que a la gente hay que matarla civilizadamente. Con gas sarín no, Al Assad los muertos que lo sean por disparos, por granadas, por misiles. Valen los drones para matar de lejos y, máximo, de cuatro en cuatro.
El locutor continuó con su irónica intervención
Y vale la muerte por tortura siempre que ésta se ejecute también por métodos convencionales. Pero armas químicas, ¿dónde vamos a parar? Armas químicas, no. Para matar al por mayor hay que respetar las reglas de la represión que están universalmente aceptadas.
Tertulianos contra Estados Unidos
Los tertulianos de Alsina eran Ignacio Camacho (ABC), Anabel Díez (El País) y David Gistau (también de ABC).
Me da la impresión de que lo peor que le ha sucedido a Obama, es haber encarnado la figura del comandante en jefe para justificar una masacre porque le parece una situación insalvable. Y, de repente, da un paso atrás y quiere compartir la responsabilidad con el Senado. Con lo cual me da una imagen de inoperabilidad. De debilidad, que podrían interpretar las naciones gamberras. Veo un liderazgo muy debilitado por parte del presidente Obama. Dentro de que la comunidad internacional tenía el compromiso de impedir matanzas. Hay sensación de liderazgo débil y de impunidad (David Gistau).
La probabilidad de que Obama intervenga en Siria, ¿de dónde le viene? (Anabel Díez)
Lo peor que se puede hacer si te metes en una guerra, es hacerlo sin saber quién quieres que gane. Y lo segundo es titubear. Y las dos cosas las ha hecho [Obama]. Esto de intervenir un poquito, decir que no quieres derrocar a El Assad, pero no sabes si sus enemigos son peores. Israel parece que prefiere a Assad como enemigo. Lo único que quiere Estados Unidos es defenderse así misma como autoridad mundial. (Ignacio Camacho)
El caso es que esta nueva temporada de ‘La Brújula’ parece que viene con ganas.