Juan Pablo Colmenarejo retornó a su programa el 2 de septiembre de 2013 a la vez que sus principales competidores, Angels Barceló y Carlos Alsina. Y con él sus principales colaboradores, entre ellos Fernando Jáuregui y Federico Quevedo.
En el caso de Jáuregui el tenía una propuesta: la destrucción de Javier Arenas, pero no lo presentó como opinión, sino como hecho inminente en su ‘confidencial’.
Fernando Jáuregui- La que viene. Madre mía. De aquí a un año tienen que cambiar tantas cosas. Por ejemplo, la presencia de Javier Arenas en el Partido Popular, no puede ser… como vicesecretario general no puede seguir, por mucho que sea amigo de Mariano Rajoy, que ya sé que lo es y que le ha hecho muchos favores.
Jáuregui reveló que, junto a Quevedo habían seguido, cual ruta Quetzal, la ruta del presidente del Gobierno en verano.
Sólo te puedo decir, aunque sea una cosa que nos atañe a los dos. Federico y yo hemos estado haciendo la caminata en la riada que ha hecho el Sr. Rajoy. Y nos encontramos un papel. Lo encontró Federico, que iba delante. Clavado en una madera. Una niña sabía que Mariano iba a pasar por ahí. Y la frase era…
Colmenarejo- ‘¿Echa a Javier Arenas?’
Fernando Jáuregui- No. ‘Sácanos de la crisis’. Este es el panorama en el que nos encontramos ahora. Pero incluso del PP hemos detectado que el discurso de Soutomayor ha decepcionado mucho.
Federico Quevedo- Pero era completamente predecible.
Fernando Jáuregui- Eso es lo malo.
Federico Quevedo- No podía decir qué cambios iba a hacer. Ni tampoco en la ejecutiva.
Quevedo: «Yo dije que iba a haber un cambio en el Gobierno y un ministro se puso muy nervioso».
Para ejercer el periodismo, y cualquier profesión en general, es muy útil la autoestima. El tertuliano Federico Quevedo demostró que disponía de una buena ración de autoestima, al asegurar que su comentario había puesto muy nervioso a cierto ministro.
Federico Quevedo – Los que le conocemos sabemos que Rajoy no hace las cosas así, las piensa muy bien y no las anuncia con tiempo, directamente las acomete. Los cambios se van a producir este otoño.
Fernando Jáuregui- Quizá no en el Gobierno, pero sí en el partido.
Federico Quevedo- Yo avancé este verano que iba a haber cambios en el Gobierno y algún ministro se puso muy nervioso. Pero…
Colmenarejo- ¡Yo sé de uno! (risa)
Las risas de Colmenarejo y Jáuregui delataban que ellos sí habían caído en qué ministro era ese que se había puesto tan nervioso. Pero no quisieron compartirlo con el público.
Lo que Federico Quevedo si quiso compartir es lo bien que se lleva con el presidente del Gobierno, si Francisco Marhuenda no tiene ningún reparo en reconocer públicamente su amistad personal a Mariano Rajoy, Quevedo no llegó a tanto, pero admitió que también existía alguna relación entre el presidente y él.
Federico Quevedo- Yo he estado con él este verano. Está muy tranquilo.
Colmenaerjo- ¿Con el presidente?
Federico Quevedo- Sí, y ha estado muy tranquilo. Ahora lo puedo decir. Está muy sereno. Con la cabeza puesta donde la tiene que tener puesta. Hoy ha quedado bastante claro que la ejecutiva del PP ya considera el tema Bárcenas… más allá del juicio oral y del ruido, lo considera ruido ya.
«Hoy en la tertulia estará… ella»
La duda más importante que existía en torno a ‘La Literna’ de la COPE, uno de los programas más veteranos de la emisora episcopal, no se resolvió hasta el final de la primera sección del programa. «Y hoy en la tertulia estará… ella». «¿Quién?», «Ella». Las enigmáticas palabras de Colmenarejo hacían referencia a una de sus tertulianas estrella, la histórica periodista Victoria Prego, cuyo deterioro de salud había desatado las dudas sobre su permanencia en el espacio.
Pero los oyentes de la COPE pudieron volver a escuchar la voz de Prego, que aunque sonara más suave, mantenía su firmeza a la hora de mantener sus argumentos. Si Raúl del Pozo se refirió a Bárcenas como el hipopótamo, para Prego era el dinosaurio, como había dicho Rubalcaba.
Victoria Prego- Es un dinosaurio. Yo creo que el PP ha decidido zanjar el asunto. No va a entrar en nada, pero el dinosaurio sigue ahí y va a seguir planteando problemas. Desde luego, desde el punto de vista electoral va a seguir dañando al PP. El dinosaurio sigue ahí.
En la tertulia también estaba Girauta.
Girauta- Un cuento que tiene siete palabras debería sabérselo bien. Es ‘estaba ahí’. Para mí el que mejor responde a lo de ‘dinosaurio’ es Rubalcaba y no Bárcenas. Bárcenas es el hipopótamo en la sala de estar. Es la expresión que utilizan los americanos, de intentar hacer ver que ves como normal algo que es impresionante.
Victoria Prego- Y que ocupa mucho sitio.
Girauta- Él dice que sobre el caso Bárcenas ya se ha dicho todo. ¡¿Qué se ha dicho todo?!
Prego- Pero el dinosaurio o el elefante se va a seguir moviendo
Javier Redondo- Lo que El Mundo viene a decir que Cospedal sí estaba enterada de las negociaciones de Rajoy y Arenas con Bárcenas y ella dice que es falso. (…) Pero el elefante no condiciona su política.
Victoria Prego, a pesar de pertenecer a El Mundo, se distanció de la línea editorial de su periódico, puesto que en vez de presentar a Bárcenas como una especie de ‘testigo protegido’ que ahora ha empezado a decir la verdad equiparándolo con Amedo, para la periodista era alguien que aún tenía mucho que aclarar sobre su patrimonio.
Prego- Pero convendría que en algún momento se investigara de donde ha sacado tanto dinero el elefante, porque de eso sí que no se habla, del dinero del elefante.
Girauta- La gran cuestión es que hay una falta de transparencia.
Girauta prefería dirigir su lupa al Gobierno, al que acusó de hacer electoralismo cuando Redondo apuntó que ya daba por amortizado el ‘caso Bárcenas’. Pero Victoria Prego quiso volver a insistir contra Bárcenas en una actitud bien diferente a la de su compañero y habitual portavoz de El Mundo en tertulias, Eduardo Inda.
Prego- Insisto. ¿Dónde está el dinero del elefante? ¡Que de eso no se habla! ¿De dónde ha salido? Que este señor está en prisión por eso y no se habla del asunto. Y debería abordarse.
Girauta- Y luego está la destrucción de los dos discos duros. Es falta de transparencia.
Javier Redondo recordó que el PP había tenido en un momento la obsesión de sacar de Génova como fuera a Luis Bárcenas. «El PP no, María Dolores de Cospedal», puntualizó Prego. Pero Redondo finalizó su argumento diciendo que, en todo caso»El PP estaba dispuesto a ‘comprar’ esa salida de Bárcenas. Y si lo hizo es porque no querían ruido».