Carlos Herrera, andaluz, pero que vivió muchos años en Catalunya y habla perfectamente el catalán, no esquivó ni por un segundo valorar el tema de la ‘Diada’ con cadena independentista incluida.
Hola, hola. Es 12 de septiembre, es jueves. El 12 ha ido siempre detrás del 11 y el 12
La noticia es muy televisiva, muy espectacular. Manifestaciones con motivo de la diada. Ayer fue un éxito para los organizadores, se completó la cadena humana desde la frontera francesa hasta Castellón. No fue un millón y medio, pero tampoco 400.000. Más o menos (…). En cualquier caso lo de ayer fue una demostración de fuerza del independentismo. El independentismo en Catalunya existe. En otras proporciones, ahora está ‘en crescendo’.
«…Si tienes un NODO como TV3…»
Carlos Herrera habló del tema como si hubiera sido un gran espectáculo, pero advirtió a CiU que podía ser ‘fagocitado’.
El nacionalismo independentista maneja muy bien la escenografía. Todo el nacionalismo, no sólo el catalán. Son maestros. La psicología de masas no son actos electorales, que es lo que ayer ocurrió, que fue una cadena humana, una cadena que conviene no despreciar. Pero tampoco conviene exagerarla. Existe el día siguiente y el día siguiente pasa el furor. Son actos que dan muchos planos televisivos, sobre todo si tiene el NODO como TV3. Pero en términos democráticos hay que colocarlos en su justa medida. Hay varias reflexiones muy interesantes. Hay una de José Antonio Sentís en El Imparcial que es muy interesante. Si cada uno de los que estaba ahí hubiera dado 10.000 duros a la causa se acababa la deuda catalana, que está avalada por todos los españoles. Pero un notable órdago para los nacionalistas, que se ha convertido en el único punto de la agenda política catalana. Ese va a ser el problema de Artur Mas. Convergencia y, si me apuran también, Unió, pueden darse por fagocitados. Conviene apelar a la prudencia.
«Hay catalanes que no se atreven a manifestar su opinión por su sensación de ‘oveja negra'»
Carlos Herrera no se olvidó de los catalanes contrarios a la independencia
Miren ustedes, ayer se manifestaron los que fueran. Pero quedan seis millones de catalanes que no estaban en la manifestación y a lo que es muy difícil interpretar, porque cuando hay una opinión dominante, una escenografía de lo ‘mayoritario’ de la única opinión posible, el resto tiende a camuflarse por esa sensación de oveja negra, sensación que existe en muchos catalanes.
Julia Otero aludió a la avioneta de Intereconomía sin citarles
Julia Otero, tenía más motivos para sentirse incómoda hablando del tema del separatismo. Aunque su origen era gallego, nunca ha ocultado su orgullo catalán y un gran número de sus colaboradores son de esa Comunidad. Otero dio información completa de la jornada. Se hizo eco de la encuesta de la SER de que el «52% de los catalanes estaba a favor de la independenca» y dejó los análisis para sus ‘gabineteros’, que eran Manuel Delgado, Lucía Etxebarría y Jesús de Miguel.
Otero aludió expresamente a la avioneta de Intereconomía que sobrevoló la cadena independentista, pero lo hizo de una manera un tanto rara.
«Ha habido incluso algún medio de comunicación que ha alquilado una avioneta ¿verdad? que ha sobrevolado la cadena humana. Debe haber mucho tráfico aéreo. Entre los helicópteros y esa avioneta donde podía verse ‘juntos mejor'».
Como ven, Otero no dijo el nombre del medio, que era Intereconomía (y tenía un logo bien grande para que se viera). Parecería lógico o no citar el incidente si no le cae bien el medio – y Otero tiene razones para que no le caigan bien los del toro – o ya puestos, citarlo con todo. Pero Otero optó por esa alusión.
El taxista de la COPE que echó a Etxebarría
Lucía Etxebarría lanzó el siguiente testimonio en Julia en la Onda.
Lucía Etxebarría – Como yo soy vasca y viví en Canadá y Montreal. Yo me acuerdo del caso Ibarretxe, que era un órdago a la grande y luego se desinfló. Recuerdo ir en un taxi y decir el taxista ‘esos vascos hijos de puta’ y yo le dije ‘oiga, perdone, que yo soy vasco’, ¡pues bájese del taxi!’ Ese era el nivel. Estaba escuchando la COPE ese taxista, por cierto.
Es curioso que Etxebarría quisiera incluir como dato en el taxista intolerante la emisora que escuchaba. ¿Acaso pretendía responsabilizar a la emisora de genera la intolerancia del conductor?
Jesús de Miguel- Yo soy un vasco en Catalunya. (…) Hay un tercio de catalanes que están a favor de la independencia, un tercio que está a favor de un sistema más autonómico y un tercio que está con el sistema actual.
Manuel Delgado- El problema está en el referéndum, no en la independencia.
Jesús de Miguel- La Diada era un día de exaltación catalana y yo el primero, pero no puedes tener un movimiento que no es verídico, porque está pagado por la Generalitat.
Lucía Etxebarría- El PP es un partido de derechas y se meten en esto y crean una gran cortina de humo que al PP le ha venido muy bien y a Artur Mas le ha venido muy mal. Estos dos partidos, PP y CiU han creado esto de ‘ellos contra nosotros’. Enfevercer el sentimiento nacionalista contra el enemigo es una hábil estrategia contra Maquiavelo.
Carlos Alsina culpa de todo a José Fernando de Baviera
El conductor de ‘la Brujula’ de Onda Cero, Carlos Alsina, que el día de la Diada hizo su programa desde Andalucía. Optó por el humor y en su discurso inaugural sobre el tema hizo una reflexión histórica.
Amigas y amigos, hoy es 11 de septiembre, en catalán se dice ‘Once de septembre’. Y eso significa que hoy se celebra la Diada. El aniversario de la caída de Barcelona al final de la guerra de sucesión de 1714. El día que las tropas de don Felipe de Borbón, no confundir con el marido de Letizia, entraron y se hicieron con el control de la ciudad de Barcelona. Pasado muy antepasado. Era la época en la que los reyes podían cazar elefantes y prestar dinero a sus hijas sin que nadie se lo reprochara. De hace muchos años. Felipe era el Borbón y tenía en frente a Carlos, el Austríaco. Se dice que cuando la esposa de Carlos VI cogió los bártulos para volverse a Viena les dijo a los barceloneses esta frase que aún tiene validez. Les dijo: «unas veces se gana y otras se pierde». Frase de futbolista en zona mixta. «Hemos sudado la camiseta, ha ganado Felipe V». Cuando Rajoy dijo esto de ‘unas veces se gana otras se pierde’, no estaba haciendo de Mayra Gómez Kent, estaba imitando a Isabel Cristina de Brunswick-Wolfenbüttel.
Ha llovido mucho desde entonces, pero para Artur Mas esa guerra no ha terminado. Es una guerra que sigue abierta. La guerra de sucesión. Mas parece que unos días está con Carlos VI y otros días parece que está con Felipe V. Eso molesta a los de ERC. Podríamos estar en el primer caso de dirigente que cambia de bando en una guerra 300 años después de que termine. Eso es bastante meritorio. Artur Mas para redimirse el lunes por la noche se marco un discurso épico hablando e Martin Luther King. Él anima a movilizarse, pero él no se suma, pero luego se la atribuye. Dice: «Mi puesto institucional me impide sumarme, pero no me impide pedirte a ti que te sumes».
No estaba Durán Lleida, el dirigente perpetuo de Unió. Durán Lleida sobrevive a Pujol, a Pallerols y a sus gafas de colores. Hoy no está en la Diada, es más, por no estar, no está ni en Catalunya, está en Panamá. Él es muy de abrirse en canal a las ofertas viajeras.
El lema de Artur Mas es ‘esta guerra la vamos a ganar’, claro, se refiere a la de 1714. Aquí había un Rey que se llamaba Carlos II y se le olvidó que la obligación del Rey es procear. El rey Carlos ni tenía hijos, ni tenía ojo para elegir herederos. Escogió como heredero a José Fernando de Baviera, que fue nombrarle heredero y morirse. El chaval tenía siete años. Le dijeron «vas a tener que gobernar a los españoles» y…
(risas del público).
Si José Fernando no se hubiera muerto ni hoy habría Diada, ni debate del Estatut, ni Artur Mas sería nacionalista. Sería un señor de derechas. José Fernando de Babiera, quedaos con su nombre, porque siempre sale de rositas y todo fue culpa suya. Por morirse. En su ausencia, el Rey puso sus ojos en Felipe de Anju, el nieto de Luis XIV. Esto a Inglaterra y a Alemania no les gustó, eran otros tiempos. Ahora, aunque casemos a la infanta con Hollande a Merkel no se le moverá el pelo. Entonces los ingleses se metieron en la guerra de sucesión e intentaron tomar Cádiz. Eso a los andaluces os causó mala impresión de los ingleses y os decidisteis a apoyar a Felipe. Andalucía se hizo felipista, un fenómeno que duró hasta finales del siglo XX
(risas del público y aplauso)
Es vuestra historia. Yo me limito a… gracias a eso Manuel Chaves fue presidente. Es que eso también es consecuencia de la guerra de sucesión. Si José Fernando no se hubiera muerto, igual no tendríamos ni a Chaves, ni Alaya. Y es que quién más ganó en esa guerra fue Gran Bretaña que se quedó con Gibraltar. Si no hubiera habido guerra de sucesión, Picardo sería hoy un marinero gaditano que iría al teatro Falla.