'Rojo y Negro', de Radio4G, analiza el futuro de la Corona ante el reto independentista catalán

Albert Rivera: «El futuro Rey no puede tener un papel neutral ante los separatistas catalanes»

Luis del Pino: "Los planes originales eran que el Rey abdicara después de que se le blindara ante una posible demanda"

Albert Rivera: "El príncipe se equivocaría si pretende ser neutral entre quienes defendemos la unidad y los independentistas"

El programa ‘Rojo y Negro’ de Radio 4G, presentado por Alfonso Rojo y Alejandra Alloza, ha entrevistado el 3 de junio de 2014 al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, para hablar de qué papel va a jugar el futuro rey Felipe VI ante el independentismo catalán. También ha participado en el programa Luis del Pino, director de ‘Sin complejos’ de esRadio.

Sobre la actitud que debe mantener el todavía Príncipe de Asturias frente al separatismo catalán, Albert Rivera ha dicho:

El marrón, hablando coloquialmente, no lo tiene solamente el futuro Rey de España, sino que lo tenemos todos los españoles, porque Cataluña, mi tierra, es un territorio de España. Siete millones de españoles que viven en esta tierra y una solución que no puede llegar sólo del silencio y de mirar a otro lado. Tiene que llegar de estrategia, de inteligencia y de, cuando toque, de firmeza.

Alfonso Rojo recuerda que, escuchando los discursos de Urkullu y otros «parece que al Rey la gente le mira como si tuviese más poderes de los que realmente tiene». Rivera responde:

Eso forma parte de la frustración y la mediocridad de algunos políticos que estamos teniendo ahora. Artur Mas, el pirómano político pidiendo mangueras y agua, me parece un poco surrealista.

Ha añadido:

El futuro Rey deberá jugar un papel, siempre en los valores de la Constitución y la unión. No vale ser Rey de España si uno no defiende los valores constitucionales. Y estos son los que son: diversidad, sí; pluralidad, sí, pero unión. La jefatura del Estado representa la unidad del pueblo español.

Me parece que se equivocaría la Corona si pretende hacer un papel neutral ante una situación que no es neutral, entre los que defendemos la unidad y los que defienden la separación y la ruptura de España.

Alejandra Alloza le pregunta sobre los 5.000 concentrados para pedir la república. Ha dicho que son pocos y que la mayor parte de los catalanes, incluyendo muchos nacionalistas, están por el cumplimiento de la ley. Ha añadido:

Soy de los que piensan que el príncipe tendrá que ganarse al pueblo español. No soy de los que piensan que el príncipe será rey por gracia divina. Lo será porque la Constitución lo permite, porque la mayoría de los españoles lo queremos si se comporta como tal. Y si no lo hace también podemos cambiar el modelo de Estado. Al margen de independentismos o no en Cataluña, creo que hay un debate legítimo en España sobre cómo se produce esa herencia de la Corona y sobre cómo se comporta un jefe de Estado moderno y democrático.

Luis del Pino ha explicado que la secuencia del anuncio de la abdicación es muy extraña. Ha destacado que primero tendría que haber hablado el Rey, y haber puesto fecha para su abandono del trono, y a continuación Rajoy. Considera que se hizo de forma precipitada. Ha explicado por qué, en su opinión, ha ocurrido así:

Los planes originales eran que el Rey presentara su abdicación después de que se le hubiera blindado jurídicamente con una Ley Orgánica que le garantice la misma inviolabilidad que tiene ahora. Ni el Rey, ni los partidos mayoritarios ni España pueden permitirse el espectáculo de que abandone La Zarzuela y entonces presente cualquier demanda por cualquier corrupción supuesta o real y acabe sentado en el banquillo.

Entonces lo que querían hacer es que se aprobase ese blindaje del Rey y luego abdicar. Lo pensaban hacer a lo largo de otoño. Pero llegan las elecciones europeas y hay un hundimiento del bipartidismo tal que Rubalcaba se ve obligado a presentar su dimisión, y empiezan las prisas y los problemas. Para poder hacer ese blindaje del Rey haría falta que lo hicieran el PP y el PSOE de manera conjunta y sin fisuras. Pero Rubalcaba pierde, dimite y no es capaz de hacer una transición controlada en su partido.

En este momento hay el riesgo de que en pocas semanas el PSOE pueda estar controlado por cualquiera que quiera emular a la extrema izquierda.

Luis Balcarce apunta al nombre de Eduardo Madina, «por ejemplo».

 

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Autor

Antonio Chinchetru

Licenciado en Periodismo y tiene la acreditación de suficiencia investigadora (actual DEA) en Sociología y Opinión Pública

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