Luis del Pino, director del programa ‘Sin Complejos’, en esRadio, estuvo en la tertulia política de ‘Rojo y Negro’ de Radio4G para analizar este 4 de noviembre de 2014, la última hora de la consulta soberanista catalana. El pleno del Tribunal Constitucional ha suspendido por unanimidad la convocatoria. Por su parte, el presidente Artur Mas ha decidido seguir adelante y demandar al Gobierno por «vulnerar sus derechos fundamentales».
El periodista de esRadio, quiso quitar importancia al proceso soberanista y destacó que ahora mismo las instituciones políticas están centradas en frenar el auge de los partidos minoritarios, hasta ahora ignorados.
No va a pasar nada el 9N, a pesar de que se diga lo contrario. Haremos el ridículo internacionalmente por la inacción de Rajoy pero ahora están todas las oligarquías del país centradas en un pánico que se llama Pablo Iglesias, y de los suyos. Se va a dejar de ningunear a los partidos pequeños y se van a poner las pilas.
Sobre el proceso de creación del escenario independentista actual, Luis del Pino no quiso echarle toda la culpa a los catalanes por la aceleración de la consulta alternativa, y recordó que los socialista estuvieron interesados en el estatuto de Cataluña.
No me gusta echarles toda la culpa a los catalanes porque ellos hacen lo que desde Madrid se les deja hacer.
¿Qué pasará entonces en los próximos meses en el espectro político catalán? Basándose en las últimas encuestas, el periodista trajo datos sobre la bajada de popularidad de CIU y sobre la absorción, de solo una parte de su electorado, por parte de Esquerra Republicana.
No se van a convocar elecciones por los desfavorables resultados que se producirían. Esquerra, si logra mantener los niveles a los que ha llegado, se puede dar con un canto en los dientes. Las CUP van a la baja por la irrupción de Podemos con toda la fuerza. Si mañana se celebraran elecciones ganaría ERC, pero con una subida mucho menor de lo que era previsible hace meses. La segunda fuerza sería Podemos por delante de CIU.
Luis del Pino tampoco se olvidó de la crisis interna que en estos momentos agita la estructura del Partido Popular, enfrentando a varios de sus líderes principales.
Que Esperanza Aguirre y el presidente Rajoy se llevan mal no es ningún secreto. Pero sí que me sorprendió enormemente la muestra de debilidad ante Esperanza Aguirre en la batalla dialéctica en las declaraciones sobre la ‘Operación Púnica’. Lo que está pasando en el PP es complicado porque los barones perciben que Rajoy les lleva al desastre y a la pérdida de poder territorial.
