Carlos Cuesta, director de ‘La Marimorena’ (13TV), entró por teléfono en el programa de ‘Rojo y Negro’ en Radio4G la tarde del miércoles 12 de noviembre, para hacer balance de las declaraciones del presidente del Gobierno sobre la consulta del 9N.
En una rueda de prensa «improvisada» en palabras de Carlos Cuesta, Mariano Rajoy ha calificado el proceso soberanista de «fracaso rotundo», y ha destacado que la ausencia dos tercios de los ciudadanos catalanes en la votación, fue un éxito rotundo.
El periodista de 13TV quiso destacar una parte positiva y otra no tanto de la intervención del presidente Rajoy. La parte positiva fue el negarse en rotundo a la negociación para evitar que se sigan ignorando las leyes. La parte negativa fue rechazar la evidencia del éxito de la consulta, simplemente porque se celebraron.
A diferencia de Rajoy, no lo veo un fracaso del separatismo porque Artur Mas ha demostrado que la ley no se cumple en Cataluña y hace lo que quiere desafiando al Tribunal Constitucional. Lo que es, es un triunfo de la sociedad catalana, que se mantiene firme en su intención de pertenecer a España a pesar de la contaminación separatista de los últimos años.
Carlos Cuesta destacó también la pérdida de la capacidad operativa en Cataluña por parte del Gobierno vistas las reacciones de buena parte de los miembros del Partido Popular.
Artur Mas ha tomado el papel protagonista y en el Gobierno se les ha ido de las manos la estrategia planeada. No se puede vender como un triunfo el hecho de que se hayan puesto las urnas para que voten 2.200.000 personas porque es evidente que no se ha cumplido la ley. Esto es muy grave de cara a las elecciones porque demuestra que eres un Gobierno incapaz de hacer cumplir la ley.
El periodista cerró su intervención valorando cómo está errando el Gobierno en el proceso de reconducción del separatismo catalán, al no saber distinguir quiénes son sus aliados y quiénes van en contra del Estado.
Tan culpable y traidor es Artur Mas como Oriol Junqueras. Artur Mas ha quebrado la estabilidad de Cataluña y sabe que el único camino que le queda es echarse la manta a la cabeza y mostrarse como mártir del independentismo y como el hombre perseguido por el Gobierno.
