Creo que el partido en abierto acabará desapareciendo, hoy en día es tan marginal que no tiene repercusión
José María del Toro hace gala como entrevistado de las mismas cualidades que le acompañaron como narrador: un estilo sobrio, sin estridencias, pero con un discurso sin resquicios. El veterano periodista deportivo aceptó de buen grado la invitación de ‘Rojo y Negro’ para repasar su trayectoria en ‘El Burladero’ -«tengo un apellido que viene muy al caso con el nombre de la sección», afirmó entre risas.
TITULARES MÁS RELEVANTES DE LA CONVERSACIÓN CON JOSÉ MARÍA DEL TORO EN EL BURLADERO:
Llegué a Telemadrid en el año 91. Previamente había desembarcado en Onda Madrid. A mí como medio siempre me ha gustado más la radio pero luego la vida te lleva por donde te lleva.
Creo que la fuerza de Telemadrid [en el fútbol] en aquellos años estaba más en los partidos de Liga que en la Champions, que es algo que vino muy al final. Es verdad que es una competición con mucho glamour pero es una competición corta y con los partidos interesantes muy al final. La Liga es como lo nuestro, es otra cosa, un consumo diario. Esa fue la seña de identidad durante muchos años.
En la Liga actual ya solo nos queda un partido en abierto y es un partido meramente marginal. Antes dábamos el Madrid-Barcelona, el Madrid-Atlético, el Madrid-SuperDepor de aquella época…y la gente quería verlo.
José Angel de la Casa es una voz histórica de la narración televisiva. Yo he oído a todo el mundo, muchos de ellos me encantan, y aportaba mi propia personalidad. La persona que apuesta por mí para hacer las transmisiones es José Joaquín Brotons, que era jefe de deportes. Yo estaba acostumbrado a narrar en radio y narrar en radio no es lo mismo que narrar en televisión, aunque hoy se parece demasiado, seguramente. Él me moldeó un poco la manera y a partir de ahí vas formando tu propio estilo
El fútbol tiene un fenómeno de comunión con la televisión por donde lo ves y con el equipo al que admiras que deja una marca indeleble para siempre.
Nuestra obligación era tratar bien a todos los equipos madrileños. Para nosotros era una bendición que Madrid y Atlético estuvieran arriba y lucharan por los títulos. Nos alegraban enormemente sus éxitos.
No me gusta la falta de respeto. Twitter es una herramienta potente pero abre las puertas a cualquiera. En los años en los que dimos la Champions había gente que durante las transmisiones te ponía bien, mal o regular y otros que decían barbaridades. Y a mí no me merece la pena. Hay mucha gente que solo sabe comunicarse a través del insulto. Al margen que para estar en Twitter hay que invertir tiempo y yo no lo tengo
Afortunadamente en España la violencia en los estadios nunca ha sido un problema grave, al menos comparado con otros países. En España hubo un momento de cierta preocupación por ser los clubes demasiado permisivos con algunos ultras hasta que se dieron cuenta que ese no era el camino y cortaron el grifo. Recuerdo un episodio en Barcelona, un partido que dimos en Telemadrid, que acabó en pañolada. Teníamos que bajar hasta el sótano para entrar en la zona mixta por las escaleras. Al llegar a la planta O había un grupo de ‘boixos’ montando bronca. Alguien reconoció a algunos de los periodistas que bajábamos y cargaron contra nosotros. Corrimos hacia donde pudimos. Mi cámara se cayó al suelo y ya me quedé con él. Afortunadamente no repararon en nosotros. Estaba seguro que nos iban a agredir
Me gustaba presentar programas de televisión pero yo me quedo con la narración. La emoción del directo, de no saber que va a pasar, es diferente. Esa responsabilidad en un deporte que te gusta y una profesión que te encanta…pero hay que ponerse ahí, que no es tan sencillo, desde aquí reivindico a todos los que lo hacemos.
La primera imagen que tengo de los futbolistas, con 18 años, era ir a la antigua Ciudad Deportiva del Madrid. Llegabas y nadie te pedía nada, no necesitabas acreditación para llegar hasta pie de césped. Había cuatro o cinco periodistas. Salian los jugadores por tu lado y si querían hablaban, y si no les apetecía, no. No había ni un solo intermediario. El entrenador sí daba rueda de prensa. Era una cercanía absoluta. Eso ha cambiado tanto, que es una situación irreconocible. Ahora hay un filtro de prensa hasta en los clubes más pequeños. Y ocurre que si antes eran cinco los medios ahora son 55.
Yo sigo trabajando en la redacción deportiva de Telemadrid. Hay mucha añoranza de otros tiempos, cuando tienes capacidad de hacer cosas es inolvidable, pero creo que en una televisión en abierto esos tiempos no van a volver. Acabará desapareciendo el partido en abierto, hoy día es tan marginal que no tiene ninguna repercusión.