Me doy cuenta de que si fracasaba como escritor, fracasaba como ser humano
Fernando Sánchez Dragó (Madrid, 1936) periodista, profesor y escritor acaba de sacar al mercado nuevo libro de la mano de Planeta, ‘La canción de Luis Roldán’. Se trata de una obra centrada en la vida de quien fuese director general de la Guardia Civil en tiempos de Felipe González, Luis Roldán.
El libro que narra uno de los mayores escándalos de la historia de España. Dragó en su novela hace una reflexión sobre el origen del mal, de como una persona normal y corriente se puede convertir en un delincuente.
En la mesa de tertulia política de ‘Rojo y Negro’ (Radio 4G) junto a Alfonso Rojo, Luis Balcarce y Gemma Méndez, Sánchez Dragó comentó que al principio no quería escribir sobre la historia de Roldán, pero que más tarde le picó la curiosidad. Y reconoció que la novela «casi me ha conducido al suicidio».
El escritor Fernando Sánchez Dragó explicó qué le ha producido escribir la novela y que se encontrará el lector al leerla:
En una novela en la que hay dos personajes, Roldán y yo, porque son dos novelas que se cruzan, la de Roldán y la mía para escribirla, que esta novela casi me ha producido el suicidio, palabra de honor. Hay siete paisajes, y hay dos pasiones, la mía: la literaria, y la de Roldán: la pasión por el dinero y por el poder, que es lo que corrompe a las personas.
La novela es un reflexión sobre el origen del mal, de cómo una persona normal y común se convierte en un delincuente porque ha caído en la tentación del poder. En este libro sobrevuela una pregunta de que todos podemos ser Roldán.
Y contó cómo surgió el origen de escribir el libro:
Estaba junto a Daniel Utrilla en Moscú, viendo ‘El Teatro de los gatos del mundo’. Una pareja de delante, se vuelve y eran españoles. Utrilla me dice que era Roldán. Vuelvo a España y me comentan desde la editorial de Planeta de que Roldán había pensado para que yo fuera el encargado para escribir el libro sobre él.
Reconoce que desde un primer momento no quiso adentrarse en la aventura de escribirlo:
Al principio dije que no, pero más tarde me pica la curiosidad y quedo con Roldán. Y ahí me doy cuenta de que hay cebo y carnaza literaria con posibilidad de miles de páginas, porque es un testimonio impresionante.
Los dos protagonistas son dos suicidas potenciales en esta novela. Yo no quería escribir esta novela. Yo tenía una historia, pero no quería contarla porque no era el mundo que me interesa y porque no tenía armas para escribir algo así. Pero me veo escribiéndola y me convierto en un ‘jovencito’ que tengo que aprender como un principiante.
Me doy cuenta de que si fracasaba como escritor, fracasaba como ser humano. La sensación que tenía era de conducir una avioneta, que no despega y vas viendo el bosque y en el último momento se eleva la avioneta. Es un libro que mucha gente no tiene ganas de leerlo al igual que yo de hacerlo. Esto yo no lo vuelvo a hacer, esto me mata.
Sánchez Dragó describió su visión personal acerca de la radiografía que hacía de Luis Roldán y de su historia:
Roldán en la cárcel se convierte en un despojo humano, la ideología socialista se va al garete, al igual que su patriotismo. Se queda sin un duro y vive con los 600 euros al mes que le pasa San Cristóbal. Él está al borde del suicidio pero no lo hace por tres motivos: la lectura, Roldán no tiene conciencia de que se ha convertido en un delincuente. Él tiene la inmensa suerte de que se tropieza con la gran dama sin dinero, su actual mujer, que de no haberla conocido, Roldán en los cinco años que se pasa en Zaragoza, se hubiera suicidado.
Roldán es un delincuente y que comete un delito, delito que comete mucha gente en ese momento. Él entra en la cadena de fondos reservados con sobresueldo, luego del dinero para que lo distribuyan a otras personas, pero él se lo queda. Luego pasa las contratas y obras públicas. Y comete un error, y es no volver a España.
Pero no es verdad que huya de España. Toda esta historia es la feroz lucha para llegar a ser jefe del gobierno. Belloch, ministro de Justicia e Interior, quería ser el sucesor de Felipe González. Belloch le pide a Pedrojota Ramírez que localizara a Roldán porque Narcis Serra está empeñado en que no vuelva a España y nunca se sepa de él. A raíz de eso Francisco Paesa se acojona y montan la farsa de Laos.
