La tertulia matutina de ‘Más de Uno’, el programa de Carlos Alsina en las mañanas de Onda Cero, se puso más calentito que de costumbre, con una fuerte discusión entre dos pesos pesados de la comunicación política en España: Arcadi Espada (El Mundo) y Francisco Marhuenda (director de La Razón).
La negativa del Rey a recibir a Carme Forcadell tras la investidura de Carles Puigdemont en Cataluña solo fue el telón de fondo, porque lo que realmente irritó a Marhuenda fue que Arcadi Espada le diera paso en la tertulia de forma soberbia según el director de La Razón:
Arcadi Espada: Adelante, adelante.
Marhuenda: Oye, la soberbia te la dejas en casa, si no te importa. ¡Ya basta!
Espada: Adelante, adelante, Paco..
Alsina: Oye, por favor, sed un poquito educados.
Marhuenda: No, que lo sea él educado.
Alsina: Sed educados el uno con el otro. Exponed argumento y no ataques a la persona con la que estáis compartiendo tertulia.
Marhuenda: A mí no tiene que de forma arrogante darme paso de ninguna forma soberbia como si fuera yo un don nadie, ¿vale? Soy el director de un periódico, eh Arcadi, no soy ningún piernas. Lo tienes claro, ¿vale? Y no me tienes que decir…
Espada: Un director de periódico, ¿pero sabes qué pasa querido Paco? Que yo no estoy a tus órdenes.
Marhuenda: Y yo a las tuyas tampoco. Lo tienes clarito en castellano.
Espada: Absolutamente clarito.
Alsina: En esta tertulia en la que yo no intento daros órdenes a ninguno, se trata de exponer argumentos, podéis discrepar amigablemente si es posible, y si no que los oyentes escuchen vuestros argumentos. A mí si os lleváis bien o mal entre vosotros es que me da igual.
Pocos minutos después, Marhuenda tendría otro encontronazo con Rubén Amón, periodista de El País, y terminaría por desesperarse por la moderación de Alsina en este caso el televisivo Marhuenda:
No, Carlos, me parece asombroso haber venido hoy. Sí que se te va de las manos… No sé por qué he venido hoy, Carlos, te lo digo honradamente. Ya llega un momento en el que para recibir leches de todo el mundo… Me parece bastante sorprendente. Ya hemos llegado al límite de cansancio.