Que se lo digan a mi cuñado Georg que nació en el lado comunista de Berlín, que no pudo estudiar en la Universidad porque por ser católico se le negó esa posibilidad. Al que todos los años le llegaba la gente de la Stasi al salón
Fin de Semana, el programa que cada sábado y domingo dirige en COPE la periodista Cristina López Schlichting, transcurría con la normalidad propia de un caluroso y primer domingo de julio.
Una normalidad que se vio alterada cuando una de las redactoras del programa, Sofía Gonzalo, daba cuenta sobre una declaraciones de Pablo Iglesias que a esas horas comenzaba a ser tendencia en las redes sociales (El ‘sorpasso’ y el ‘tortasso’).
Aunque realizadas en el año 2013, que Periodista Digital rescataba este 3 de julio de 2016 en el vídeo que en portada, el material es impagable, por todo lo que revela (Los políticos españoles, la televisión, Pablo Iglesias y la impotencia sexual de Podemos).
Como recoge David Lozano en ‘Es Diario’, el líder de Podemos se despacha a modo en la filmación:
«La clave para entender que existan Estados del bienestar (en Europa), que se reduzca la jornada laboral, se paguen las vacaciones de los trabajadores, que haya seguros de desempleo… es el miedo de los ricos: el miedo a la URSS, al movimiento obrero…».
Una pausa el presumido de Iglesias, que es más cursi que un repollo con lazo, pone la guinda al pastel en su pensamiento político:
«A pesar de las barbaridades que se hicieron en nombre del comunismo en la URSS, la caída del Muro fue una mala noticia para todos porque quitó el miedo a las clases políticas y económicas dominantes» (Carolina Bescansa no se traga el cuento de miedo de Pablo Iglesias).
Tras escuchar el audio, López Schlichting no podía ocultar ni su sorpresa ni indignación y se despachó a micrófono abierto (audio completo aquí a partir del minuto 48:00 y hasta el 50:22):
«Que se lo digan a mi cuñado Georg que nació en el lado comunista de Berlín, que no pudo estudiar en la Universidad porque por ser católico se le negó esa posibilidad. Al que todos los años le llegaba la gente de la Stasi al salón para preguntarle qué pensaba del Régimen».
Y ya embalada, Cristina, que es española por los cuatro costados pero tiene abuelos alemanes por parte materna, remachaba (El ‘zasca’ de Mercedes Milá a Pablo Iglesias ‘Pablenin’: «Hay que bajarle la cresta»):
«Hay que ser sinvergüenza para decir que la caída del Muro de Berlín fue una desgracia. Hay que ser sinvergüenza… los que lo hemos pasado en nuestra carne verdaderamente esto no lo podemos olvidar».
«Los que hemos pasado en nuestras carnes verdaderamente esto no lo podemos olvidar… ¡Es que hay que ver, eh! Yo esto no lo había oído eh, pero es que ¡hay que ser sinvergüenza!».
«Nuestros padres se han esforzado para hacer la Transición abrazando al distinto, al comunista, al republicano, al monárquico, al catolíco… para que ahora venga este hablando del miedo como un bien. ¡Qué triste de verdad, qué triste!» (Carlos Dávila: «¿Cortará Errejón la coleta a Iglesias o éste le hará la ortondoncia al de la beca?»)