El Gobierno de Mariano Rajoy ha otorgado la «máxima prioridad» a la lucha contra el terrorismo yihadista y a la ciberseguridad y su plan en las cuentas de 2016 es un aumento en la plantilla del CNI de 600 personas.
Y el que se ha puesto de uñas, no vaya a ser que le espíen a él y a sus socios separatistas, fue el diputado de ERC, Gabriel Rufián, que ha criticado el aumento del 8% en la partida del CNI y ha defendido que «un país decente no necesita más espías o más brigadas patrióticas sino más becas y más hospitales».
«Igual son manías nuestras pero de dejen de gastarse millonadas en defenderse de una urna y defiendan de una vez al pueblo que tienen afuera», ha reprochado.
En su editorial de las 8 h en la COPE, Carlos Herrera ha sido implacable con «esta estrella indie» separatista que detesta a Amancio Ortega pero viste de Zara.
«Rufián, jejeje lo que España no necesita son más tontos»
Las cuentas del Estado incluyen un aumento de la partida destinada al Centro Nacional de Inteligencia, que en este 2017 va a contar con un presupuesto de 161 millones de euros.
La vicepresidenta del Gobierno ha cifrado el incremento en «casi 20 millones» respecto al año pasado y ha puesto de relieve que a lo largo de cinco ejercicios y hasta 2020 este organismo sumará en total 600 nuevos efectivos. El objetivo, asegura Soraya Sáenz de Santamaría, es dotar de mayor capacidad al CNI para hacer frente a la amenaza yihadista y garantizar la ciberseguridad.
El parlamentario del PP, Francisco Martínez, también le ha dado para el pelo a Rufián:
«Nos pregunta cuánto nos gastamos nosotros en defender la integridad de España. ¿Y cuánto se gastan ustedes cada día en intentar destruirla?»