Carlos Herrera entrevista a Sor Rosario. La religiosa recibió un puñetazo por parte de un hombre desconocido.
Cuando regresaba de dejar a los niños de la escuela hogar que tenemos en el colegio vi a un chico que venía de frente. Me eché hacia un lado y es cuando sentí el golpe de frente y me dijo ‘esto por ser monja’.
Rosario tiene los pómulos hinchados, quebrada la nariz y el miedo aún en el cuerpo. Esta religiosa de la Congregación de Esclavas de Inmaculada Niña fue víctima de una agresión el pasado jueves 22 de jnuio de 2017, cuando un desconocido la atacó sin previo aviso al grito de: «¡Por monja!».
Curiosamente, según recoge Leo Rama en ABC, ella no viste con hábito, lo que le hace sospechar de que el varón que la agredió ya sabía quién era ella, aunque Rosario no le conocía.–La monja agredida en Granada: «He pasado mucho miedo y me cuesta respirar»–.
Su familia, que reside en el extranjero, no sabe nada de este incidente. Tampoco quiere preocuparles. Es por eso que prefiere permanecer en el anonimato y salir lo justo ante la cámara fotográfica. Ni hablar de vídeos, aunque no tiene problema en recordar la sucesión de los hechos.