¡Pobre Cataluña, que es víctima del secuestro del Parlamento!
No ha cargado la mano todo lo que sabe Carlos Herrera, pero ha puesto este 7 de septiembre de 2017, unas horas después de que los independentias catalanes iniciaran con luz y taquígrafos su golpe de Estado den Cataluña, los puntos sobre las íes (Destapa la patochada que urde la Generalitat para salvar la cara el 1-O).
Y sin cortarse un pelo:
«Señoras, señores, me alegro, buenos días…
- Este 6 de septiembre de 2017, y el relato fue pormenorizado por parte de los medios de comunicación, se produjo en el Parlamento catalán lo que por otra parte venía anunciándose. Y difícil es que pudiera sorprender a nadie eso que algunos llaman golpe de Estado.
- No sé es un golpe de Estado, sí es un golpe al Estado. Un golpe de Estado es un intento sedicioso de tomar el poder vulnerando cualquier tipo de legalidad. Pues la verdad es que cuadra, porque lo de este miércoles fue una sesión llena de fechorías, porque aprobaron leyes de manera torticera, saltándose el reglamento, que vulneran el Estado de derecho.
- ¿Por qué? Porque ayer, con la aprobación del referéndum y esta mañana con la previsible aprobación de la Ley de Transitoriedad, van a arrogarse algunos ciudadanos catalanes la soberanía que corresponde a todos los españoles.
- Aprobaron leyes con el voto de Juntos por el Sí, la CUP y esa sensación de mediopensionistas que tienen los diputados de Podemos, que desde luego cada día insisten en hundir más su pobre imagen, porque se identifican con proyectos dictatoriales, cosa que por otra parte, tampoco debería sorprender a muchos. Podemos se situó ayer al lado del golpismo, renunciando a la legalidad, despreciando la democracia.
- Ayer se aprobaron leyes que se han elaborado en secreto, se han utilizado vías de urgencia, sin garantías democráticas, sin debate, sin enmiendas, sin control constitucional, saltándose los procedimientos democráticos más elementales, y además, sin tener la mayoría de los votos del territorio que dicen representar.
- Sí tienen la mayoría de escaños, no la mayoría de votos electorales en esas elecciones que Artur Mas convocó como una suerte de plebiscito y que no ganaron.
- Ayer los independentistas catalanes, desafiando la Constitución, vulnerando el propio Estatuto de Cataluña, desoyendo las advertencias que le hicieron los letrados del Parlamentos, desoyendo el Consejo de Garantías, que fue reclamado por la oposición -que hizo un trabajo técnico no malo, bien coordinados PSC, Ciudadanos y PP, pusieron a Carmen Forcadell, a mi Mari Carmen, la reina de las querellas, a la que le espera un futuro legal cuando menos oscuro, fuera de sí, hicieron que pervirtiera todas las normas democráticas del Parlamento de Cataluña, las que le dota el Estatuto de esa comunidad-, aprobaron la ley que da cobertura al referéndum ilegal del primero de octubre.
- Carlos Puigdemont después firmó el decreto de convocatoria para ese día 1 de octubre. Como le contaba, el secretario general del Parlamento, Xavier Muro, se negó a firmar la orden de admisión a trámite de la Ley de Referéndum por, claramente, vulnerar los procedimientos democráticos más elementales. Y el letrado de la Cámara también así se lo hizo ver a Carmen Forcadell, a la cual le dio exactamente igual.
- ¿Ahora qué va a hacer el Gobierno del Estado? No andar con contemplaciones, esperamos. Debe estar apoyado por todas las fuerzas políticas, al menos las decentes, y debe activar la actuación de los tribunales. Es decir, el Consejo de Estado informa, el Gobierno presenta un recurso de inconstitucionalidad, y el Constitucional lo admite. A partir de ahí, esas leyes quedan teóricamente en suspendo, y el choque se sigue produciendo.
- Pero, por otra parte, la Fiscalía tiene que comenzar a azuzar las querellas que merecen los ciudadanos, los individuos, básicamente Carmen Forcadell, también Carlos Puigdemont, que han permitido sacar adelante este absoluto desafuero, porque realmente ayer el Parlamento catalán parecía un circo, y es una expresión que hoy se utiliza mucho en los medios de comunicación.
- Se dice de todo. Carmen Forcadell parecía Diosdado Cabello, una versión algo más refinada. Si aquello era el circo, ella era la jefa de pista; si aquello era un bodevil, ella era la primera vedette, etcétera. Pero el caos, la charanga, la tensión, la radicalidad, el fanatismo, esencialmente contra la propia Cataluña autogobernada y contra cuatro décadas de democracia española ayer se evidenciaron.
- Pero tranquilos que lo de ayer no acabó ayer, sigue esta mañana, y se lo seguiremos contando. ¡Pobre Cataluña! ¡Pobre Cataluña!, que es víctima de ese juego sucio que consiste en secuestrar un Parlamento.
- Y además, que debe ser derrotado sin duda ninguna. Si quieren luego ya empezamos a hablar de las reacciones emocionales y cómo se encarrilan las reacciones emocionales que en una sociedad dividida como la catalana deja el numerito de ayer y el numerito de hoy, lleno de trampas, de astucias, de actuaciones tabernarias, que han conseguido partir a Cataluña en dos. Partir a Cataluña en dos no es la mejor manera de conseguir un gran autogobierno.
- Veamos a partir de ahora, primero, cómo se canaliza en la calle, cómo se manipula y se maneja la calle, y cómo además la frustración que va a crear una actuación tabernaria parlamentariamente hablando, que va a ser demonstada por el Constitucional y por los diversos que tiene el Estado para hacerlo, en determinadas bolsas sociales en Cataluña. Vamos a estar pendientes de cómo se gestiona la calle, cómo se gestiona la vergüenza».
CARLOS HERRERA SACUDE A ADA COLAU
