La alianza que se está pergeñando en Cataluña entre los separatistas de ERC, con el preso Junqueras a la cabeza, Podemos y su marca blanca, los Comunes de Ada Colau y Domenech, tiene un origen, finales de agosto de 2017 en la casa del empresario audiovisual Jaume Roures.
Este 17 de noviembre de 2017, Carlos Herrera, en su editorial de las siete de la mañana en ‘Herrera en COPE’, sacude al dueño de Mediapro por ser el celestino de unos líderes políticos que ahora están negociando cómo repartirse el pastel en función del escenario que se produzca la noche del 21 de diciembre de 2017.
El periodista de Cuevas de Almanzora (Almería) recordaba que:
Hoy termina el plazo para registrar las listas a las elecciones del 21 de diciembre, esta lista que hace Puigdemont con Jordi Sánchez y otros más o la otra que Ada Colau va a cerrar simbólicamente, la lista de los comunes y luego la lista de ERC en la que va a estar Marta Rovira como la lideresa que ha puesto en su sitio el señor Junqueras desde la cárcel.
Herrera advertía que:
¡Ojo, porque hoy informa Crónica Global de que la radicalidad de Marta Rovira no agrada a las bases del partido donde se valora excluir la DUI del programa electoral para pactar con los Comunes.
Y ya entraba directamente a ‘matar’ a Roures:
Ya saben ustedes que aquí, uno de los panoramas que se anuncian es esa unión de populismo más nacionalismo. Sí, la cena de Roures, el empresario televisivo, un pájaro de cuenta de mucho cuidado. En esa casa Junqueras, Iglesias, Domenech se reúnen a cenar y allí establecen ese intercambio de intereses. Iglesias se hace proindependentista y además pone a su servicio a todos los boots de Podemos para meterse con todos aquellos que hayan dejado en Internet pensamiento que no coincida con la causa de todos estos felones. El peor y más bajuno de los populismo y el peor de los nacionalismos establecen una alianza.