La estrella radiofónica no parecía muy dispuesta a quedarse callada y de hecho, largó cuanto quiso
Es lo que tiene traer a plató a estrellas de la comunicación, acostumbradas a largar por los codos. No distinguén entre el micrófono propio y el ajeno y cuando enganchan un carretín, como le paso este 22 de noviembre de 2017 a Julia Otero, no hay quien los pare.
Recibía Pablo Motos a la veterana Julia Otero en el plató de El Hormiguero y la locutora de Onda Cero no se anduvo por las ramas.
Acostumbrada a presentar, no fue una entrevistada más a manos de Motos sino todo lo contrario.
Otero aprovechó su visita al plató de Trancas y Barrancas para soltar su speech sobre el independentismo y prácticamente llevó ella la entrevista.
Hasta el punto de que casi no dejaba ni meter baza a Motos.
De hecho no sólo se metió de lleno en el procés, sino que también se mojó sobre el periodismo y sus «mentiras», los «bulos» y la «posverdad» también en redes sociales.
No en vano, en su programa de Onda Cero tiene dos secciones dedicadas a desmontar los embustes que corren por Twitter: Maldito Bulo y Maldita Hemeroteca.
«La verdad está perdiendo su valor. Eso de la posverdad es una palabra que no necesitamos, es la mentira de toda la vida».
Con este panorama y con Motos casi casi de espectador, El Hormiguero volvió a liderar en Antena 3 con un 15,3%, 2.859.000 espectadores y el Minuto de Oro, que se produjo a las 22.39 con 4.102.000 y un 21.9% de cuota.
