Cataluña vota este 21 de diciembre de 2017 con todas las de la ley, sin urnas de plástico rellenas de votos antes de que algunos incautos cayesen en la trampa de participar de la astracanada del 1-O, sin censo robado, sin utilizar semáforos, esquinas o confesionarios.
Sin embargo, los independentistas no podían estarse quietecitos ni siquiera en la jornada de reflexión y el 20 de diciembre de 2017, ese ‘pack indivisible’ que conforman Rull y Turull, exconsejeros que estuvieron presos en Estremera, los ‘gourmets’ del presidio, se acercaron de nuevo hasta esa prisión y también a la del Soto del Real para visitar a Junqueras y a los ‘Jordis’.
Carlos Herrera, en su editorial del 21 de diciembre de 2017, le daba para el pelo a este ‘par de dos’ a los que definía sin cortarse un pelo:
La pareja cómica de payasos Rull y Turull se plantó en la cárcel de Estremera y en la de Soto del Real en calidad de abogados para visitar a los dirigentes encarcelados. Turull dijo que esto no va de urnas, sino de humanidad.
El periodista estrella de COPE le explicaba algo evidente a estos dos exconsejeros:
Esa humanidad es la que no tuvieron ellos, recortando desde enero ayudas a las ONG y a colectivos como a los sordos de Cataluña. Estos la humanidad la tienen según la parte de las gónadas que pesen.