Se sabe blindado por el Parlament, y ya ni se molesta en esquivar las balas que le llueven a discreción, mientras dispara impertinencias de todo tipo contra todo aquel que osa criticarle. (El hipócrita cacerolazo de los que durante años han sido cómplices con su cobarde silencio de la golpista TV3).
Es Vicent Sanchis, que se ha despachado a gusto este miércoles 28 de marzo de 2018 en Catalunya Radio, indignado porque Ciudadanos y el PP acusaron el domingo a la cadena pública catalana de actuar como «un engranaje clave en el golpe de Estado» -en palabras de Juan Carlos Girauta- a raíz de su cobertura de los disturbios callejeros del domingo en Cataluña. (Con esta mala hostia pone TV3 en la diana al juez Llarena y a su esposa).
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Así que el mentado quiere interponer una querella contra ambas formaciones, y para ello ha pedido al presidente de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales que dé el paso y consulte a la asesoría jurídica del ente.
Según el director de TV3, las acusaciones de Cs y del PP podrían ser constitutivas de un delito de odio. «Aunque por desgracia, el delito de odio que está tipificado en el Código Penal sirve para unos odios pero no para otros», ironizó.
Sanchis aseguró que los dos partidos han rebasado la línea roja al «insultar, apuntar» a los profesionales de TV3.
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