Si una mujer no dice sí expresamente, todo lo demás es no». Con esa frase, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha abierto este martes un debate de gran calado sobre la violencia sexual en España.
La nueva ayatollah femnista del Gobierno de Pedro Sánchez, la vicepresidenta y ministra de Igualdad, ha propuesto reformar el Código Penal y la Ley de Enjuiciamiento Criminal para acotar la interpretación de los jueces y situar como clave de los delitos sexuales la falta de consentimiento expreso de la víctima.
Federico Jiménez Losantos desde los micrófonos de esRadio le ha dado hasta en el paladar. Le ha llamado «petarda» y ha exigido que «todos los compañeros sexuales de Calvo declaren si ella consentía sus relaciones».
«Esto es maoísmo puro: yo me meto en tu cabeza y te digo lo que hay que hacer»
«Si tuvo alguna relación sexual en una situación de poder, que se podría entender como violación. Analfabeta funcional, la tesis de esta mujer es la peor de la historia de Andalucía, se cargan cualquier estado de civilización que hayamos conseguido. Nosotras decidimos y ya está, no hacen falta pruebas»