'First Dates'

‘First Dates’: Lo que comenzó con un inocente ‘ji ji ja ja’ terminó con una escena casi erótica

La cosa terminó al rojo vivo

Cuando Azahara y Juanma, ambos madrileños de 30 años, se vieron en el restaurante de First Dates, no hubo chispa. Sin embargo, no hizo falta que pasara mucho tiempo para que ambos, poco a poco, se fueran enganchando mutuamente. Empezaron a bromear, a reírse y la cosa terminó al rojo vivo.

La mecha del buen rollo surgió cuando la chica, un auténtico huracán, le preguntó al chaval cuál había sido la peor cita de su vida, «la que hayas dicho ‘me meto debajo del mantel’ y me doy cabezazos», según recoge ElHuffPost.

«Había quedado con una chica, quedamos a tomar algo y luego a cenar. Me llamó diciendo que estaba en el bar de debajo de mi casa. Cuando bajé tenía una mancha de lejía en el pantalón, el pantalón desabrochado, y cuando hablé con ella llevaba un pedo…», explicó Juanma, entre las risas de Azahara.

«Lo que más me ha gustado de Juanma es que me hace reír. A mí una persona que me hace reír ya me llena», reconoció ante la cámara la chica.

Y con Azahara llegó la bomba, con una historia que, todo hay que decirlo, provocaría las risas de cualquiera:

«Pues te voy a contar yo la mía. Tenía un amigo y tal y hacía tres años que no le veía. Me dijo que tenía una Maseratti, soy futbolista, y quedamos. De repente me suena el móvil, veo un coche con más golpes que la escupida de una loca, y veo un tipo que parecía a Frodo, con chepa, medio lelo y me dice ‘Azahara’… me fui corriendo, al Metro. Me quité hasta los tacones. Me crucé con Rappel que me deseó mucha suerte», narró con entusiasmo la chica.

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