M21, la radio puesta en marcha por Manuela Carmena, redobla esfuerzos. Coincidiendo con el año electoral, en el que la alcaldesa buscará reeditar su mandato con su fiel plataforma Más Madrid.
El Consejo de Administración de Madrid Destino, empresa pública que gestiona la radio, y que preside la propia alcaldesa, firmó el acuerdo de prórroga y modificación del convenio de colaboración, que caducaba a los tres años.–El jefe técnico de la emisora municipal de Carmena preside la Academia de la Radio al más puro estilo ‘estalinista’–
Pese a que en el anterior texto estaba previsto un incremento de apenas un 1% para esta prórroga, «Radio Carmena» aumentará finalmente un 25% su presupuesto para este 2019: pasará de 1.208.741 millones a 1.521.837. Unos 300.000 euros más.
La radio municipal de Carmena ha estado envuelta en polémica desde que se anunció su creación en 2016. Desde los grupos de la oposición, principalmente desde el PP, siempre se ha criticado su valor propagandístico así como que cada dos por tres se incluyen contenidos políticos favorables a la ideología de Ahora Madrid y por los que la portavoz, Rita Maestre, ha tenido que pedir perdón en más de una ocasión.–Un juez obliga a Carmena a admitir consultas sobre su patrimonio millonario–
Carmena aseguró que se trataría de una emisora con contenido en un 80% cultural y el 20% restante de servicio público, pero para dirigirla escogió temporalmente a Jacobo Rivero, autor de varios libros sobre Podemos que ha firmado varios reportajes en medios de comunicación ensalzando al ex dirigente venezolano Hugo Chávez y criticando el neoliberalismo.
Las periodistas Ángeles Oliva y Toña Medina finalmente han sustituido a Rivero, creando para ello un segundo cargo de dirección que ha elevado el coste de personal de la emisora.
La primera polémica comenzó con la firma del convenio para la creación de M21, que suponían un coste para las arcas públicas de once millones de euros hasta 2023 por las prórrogas que permite.
Este coste, además, se ha ido incrementando año tras año, especialmente en el capítulo de costes de personal y en el de las obras. El presupuesto de la alcaldesa en esta radio ha sido superado sucesivamente y sin complejos.
También fue polémica la elección del torreón del Cuartel de Conde Duque como lugar para habilitar el tercer estudio de la radio, no sólo por el coste de 242.000 euros más 387.200 en material técnico, sino por la instalación de una antena sobre el edificio protegido.
DESASTROSOS DATOS DE AUDIENCIA
Esta radio no está sujeta al estudio de EGM(Resumen General de Resultados), pero si valoramos los datos aportados por el ayuntamiento (siempre contando con su engordamiento previo) la media anual sale a 12.000 oyentes al mes es decir, unos 400 diarios.
El PP del Ayuntamiento de Madrid afirma que la radio supone un despilfarro para el Consistorio al contar con más tertulianos que oyentes y ser una emisora que «ni siquiera escuchan los familiares de quienes trabajan allí».
Almeida ha criticado que el único dato cierto de audiencia es vía streaming sin llegar a los 500 oyentes.
«Cuando lleguemos al poder en las próximas elecciones cerraremos Radio Carmena. Solo en tertulianos se gastan 600.000 euros al año, es un disparate», señalaba José Luis Martínez-Almeida.
PRÁCTICAS SIN REMUNERACIÓN
Por si fuera poco, la emisora está ofreciendo prácticas sin remuneración. El anuncio del portal de prácticas externas de la Universidad Complutense de Madrid afirma que los alumnos pueden optar a realizar actividades laborales relacionadas con su carrera universitaria. En este caso, la radio de Manuela Carmena no concede ningún tipo de pago a los jóvenes que quieran desarrollar sus prácticas de empleo en ella.
La polémica se agrava debido a las quejas recibidas por el Ayuntamiento tras conocerse que la institución cuenta con más de 200 becarios sin remunerar. El consistorio acumula una cifra muy alta de alumnos que trabajan para el municipio sin recibir ningún tipo de compensación económica.
Actualmente, mantienen convenios con todas las universidades públicas de Madrid, por lo que su expansión en este campo es muy amplia.
Los becarios trabajan 20 horas semanales, pero no supone una fuente de ingresos para ellos, sino que invierten el tiempo sin sacar ninguna compensación económica a cambio.
Varios estudiantes de la Universidad Complutense de Madrid organizaron una protesta con el lema de ‘Gratis no trabajo’, con la que pretendían concienciar a sus compañeros y a la sociedad, además de acabar con este tipo de prácticas en las que el alumno siempre es el perjudicado.
