Fernando Ónega, el franquista arrepentido –Las hijas de Fernando Ónega claman contra Franco desde Mediaset y TVE ‘olvidando’ el pasado franquista de su padre– para no perder su cortijo mediático, navega ahora a favor de corriente y se suma a la ola de tirar contra Vox –De Falange a Tractoria: los piropos navideños de Fernando Ónega a los independentistas hacer furor en las redes-.
En su editorial en Onda Cero del 3 de enero de 2019, el periodista se largaba este discurso (Uno de los chiringuitos que denuncia VOX en Andalucía: 3,3 millones para el ‘feminismo supremacista’):
Comprendo que Vox esté crecido porque las encuestas lo sitúan como el partido revelación con amplias esperanzas de presencia institucional. Comprendo que se sienta imprescindible, porque sin sus escaños no habrá gobierno conservador en Andalucía.
Comprendo que quiera cobrar su apoyo, como haría cualquier otro partido. Todo eso lo comprendo y hasta lo justifico. Lo que no se puede entender es la condición que impone: la ley de violencia de género, su asignación presupuestaria y todo lo que hay en el punto impugnado del acuerdo PP-Ciudadanos, desde la igualdad hombre-mujer a la protección de los derechos del colectivo LGTBI.
Y tampoco se puede entender que esas medidas de elemental justicia sean presentadas por Vox como «dictadura de género» o imposición de un género sobre otro. Eso no es ser de extrema derecha. Eso es de extremo machismo y de extremo odio a la mujer.
Como dice Teresa Rodríguez, eso es convertirse en cómplice de asesinatos. Es evidente, por ello, que ni Ciudadanos ni PP pueden aceptar nada ni parecido. Pero también lo es que Vox se descalifica a sí mismo, por ponerse en contra de una necesidad de elemental justicia aceptada por la inmensa mayoría de la sociedad.
Es, por tanto, la forma más necia de cargarse un pacto de gobierno. Y seguramente sea la forma más absurda de provocar una repetición de elecciones. Solo Vox puede rectificar, si de verdad quiere terminar con las cuatro décadas de dominio del socialismo andaluz.
Las reacciones a las palabras de Ónega no se hicieron esperar y le cayó la del pulpo:
Siempre me ha maravillado como los hombres que acatan para sí la asimetría penal y criminalidad en el ADN nos tratan como subnormales a las que somos mujeres. No quiero ni imaginarme sentir algún día ese pánico a no comulgar para no perder predicamento ni el trabajo. https://t.co/vPLhczq44P
— Cristina Seguí (@CristinaSegui_) 4 de enero de 2019
Fernando, o no tienes ni idea de lo que hablas (que lo dudo), o mientes cual vil lacayo del poder sectario.
Ha caído un mito, ya lo siento @OndaCero_eshttps://t.co/BNsne8utgP— Igor Aguilera (@IgorAguilera10) 3 de enero de 2019
? Ónega, el Jefe plumillas de Franco, dice: «La propuesta de @vox_es es de extremo machismo y de extremo odio a la mujer»?
Quienes comenzaron su meteórica carrera con Franco (Ónega -subdirector de «Arriba»-,Cebrián) son los mismos lameculos de Sánchez.https://t.co/wwVvKsUcno
— María de Tabarnia ?? ? (@MariaTabarnia) 4 de enero de 2019
Onega, otro a sueldo del feminazismo de izquierda sin dos dedos de frente!!! cuando abriran los ojos y cerraran la cartera???
— juan_79 (@borni_79) 4 de enero de 2019
Fernando Onega que dice que VOX es facha. Afortunado este hombre que nunca ha discrepado con quien manda. Cuando el siervo es ideal, el amo da igual.
Aquí tienen las emociones de Fernando Onega ante la mera presencia del Caudillo. A ver cómo superan eso sus amos de ahora. pic.twitter.com/j5kY3IMjVe— Hermann Tertsch (@hermanntertsch) 4 de enero de 2019
Juan Velarde es redactor de Periodista Digital @juanvelarde72