José Antonio Abellán ya es historia en Radio4G. En un capítulo más de esta desconcertante historia, el fundador de esta emisora no ha acudido ya este viernes 18 de enero de 2019 a su cita con los oyentes y no se ha puesto al frente de ‘La Jungla’, el programa que lleva su santo y seña.
La guerra del locutor abulense con el nuevo propietario de la que fue su emisora, al que cedió el control y la gestión tras adquirir la mayoría del capital de la cadena, Pablo Pereiro Lage, ha desembocado en la salida del proyecto que él mismo puso en marcha. Abellán vuelve a ver, de nuevo, la mano negra de la Conferencia Episcopal y de la Iglesia.
José Antonio Abellán creó Radio4G en abril del año 2014 después de su adiós a su último gran proyecto en las noches deportivas, ABC Punto Radio, con los ahorros provenientes de su controvertido despido de la COPE.
Las dificultades económicas (según datos publicados por Merca2 y Dircomfidencial, los ejercicios de 2014, 2015 y 2016 se cerraron con números rojos) llevaron a Abellán a buscar nuevos inversores a la vez que lanzó una campaña de crowdfunding con el objetivo de atraer el interés de nuevos socios.
Paralelamente, seguía denunciando una campaña «de acoso y derribo» de la COPE, su antigua casa.
La entrada en el accionariado de Radio4G de una compañía de inversión liderada por Pablo Pereiro Lage (presidente de la productora Vértice 360) acabó por enturbiar las cosas hasta el punto de provocar una especie de guerra civil dentro de la cadena que él creó.
Pereiro Lage se hizo con el control de la empresa y asumió su gestión, mientras que el comunicador abulense se centraba en su ‘Jungla’ y en dirigir la nueva parrilla.
«Todo iba bien hasta noviembre (de 2018) cuando Pereiro Lage empezó a presionarme para que dejara de denunciar en mi Twitter personal los tejemanejes de la Iglesia, la Conferencia Episcopal y la COPE«, explica Abellán a Periodista Digital en conversación telefónica con este medio este viernes 18 de enero de 2019.
La guerra acabó provocando el despido de la esposa de Abellán, Mara Colás, su hija, Sharay Abellán, y su hasta entonces mano derecha, Rosa García Caro.
No acabaron ahí los desencuentros. «Puso un guardia en la puerta para que estas mujeres no entraran«, rememora Abellán, que añáde que se las nuevas incorporaciones, como Albert Castillón y Fernandisco, se han hecho sin su visto bueno y sin tener él constancia.
Ante esta situación, el comunicador ha optado por no hacer más ‘La Jungla’ y dejar huérfanos a sus oyentes, que han expresado su disgusto en las redes sociales.
Abellán tiene en mente un nuevo proyecto, ‘La Jungla Radio‘, que piensa arrancar la próxima semana con muchas de las emisoras asociadas hasta ahora a Radio4G que operaban en distintos puntos de la península.
Mientras tanto, y aunque ha preferido suspender una rueda de prensa por recomendación de sus abogados, prevista para el próximo lunes 21 de enero de 2019, sigue observando la mano negra de la Iglesia sobre él:
«Pereiro Lage tiene muchos negocios con ellos y me intentó chantajear a cambio de mi silencio. Puedo certificar que altos cargos de la Iglesia y su entorno están detrás de esta persecución«, finaliza.