Hoy se han adentrado «En la boca del lobo» para analizar la actualidad Carlos Martínez Cava, José Luis Barceló y Carlos Chinchilla.
Con ellos analizamos la amenaza permanente para las altas esferas empresariales y políticas del Estado que suponen el chantaje del ex comisario Villarejo. Pero sobre todo denunciamos los niveles de corrupción a los que se ha llegado para que los recursos que debieran estar dedicados a nuestra seguridad se hayan puesto al servicio del espionaje entre partidos, o que algunos los hayan aprovechado en beneficio personal.
Repasamos también el quinto aniversario de Podemos y su crisis de credibilidad que ha culminado con la ruptura entre Errejón e Iglesias. Nos fijamos en cómo Errejón aportó al proyecto neocomunista algunas de sus señas de identidad: desde planificar sus primeras campañas electorales a elegir el rostro de Iglesias como logo electoral en las europeas con las que consiguieron su primera representación pública.
A Errejón -que si bien pasa por ser el moderado de Podemos es un marxista convencido- le debemos la popularización del teórico italiano Gramsci y el concepto de «hegemonía» que revela procedimientos y conceptos tenebrosos con el drama de que durante años no hubo en frente respuesta ideológica en la derecha.
Y sobre todo, Errejón nos dejó claro que habían llegado a la política a crear redes clientelares y «dejar sembradas instituciones populares para refugiarse cuando gobierne el adversario».
¿Está amortizada la marca morada, ha tocado techo y solo le queda decrecer hasta lo que fuera el pequeño espacio de IU? ¿El episodio de la mansión de Iglesias fue el punto final en la inflexión del deterioro de la credibilidad de la pareja presidencial podemita?
