Estas dos señoras han puesto el toque de color. No sólo son clasistas. Son pijas. Por amor a España, eso sí.
«Estas dos señoras han puesto el toque de color. No sólo son clasistas. Son pijas. Por amor a España, eso sí».–Tensión en TVE: Rocío Monasterio estalla ante la encerrona de Fortes y sus tertulianos y acusa a los medios de comunicación «de mentir a los españoles»—
La escritora Almudena Grandes y colaboradora de El País ha cargado con mucha dureza en su comentario ‘Pijas por España’, en la Cadena Ser contra la presidenta de Vox en Madrid, Rocío Monasterio, quien ha afirmado que «la policía no se atreve a entrar en Vallecas», y contra Ana Oramas, de Coalición Canaria.–Monasterio triunfa en Twitter con su pregunta sobre el horrendo caso de ‘La Manada marroquí de Azuqueca’ silenciada por los medios: «¿Dónde están las feministas?»—
«Yo no escuchaba nada semejante desde mi adolescencia, cuando el distrito antifranquista por excelencia era, en efecto, territorio comanche para los grises», explica Grandes, antes de recordar una expresión similar a la de Monasterio por parte de la diputada de Coalición Canaria Ana Oramas, quien espetó a la ministra de Hacienda en el debate de Presupuestos que estaba en el Congreso y no en las 3.000 viviendas de Sevilla.–Rocío Monasterio: «Si Carmena no retira inmediatamente la placa a Mame Mbaye, lo hará VOX»—
Lo mismo que Monasterio con Vallecas, completo yo. Porque las desgracias nunca vienen solas.
Se empieza por el utranacionalismo fashion, la afición desaforada a la bandera, artículo estrella de los bazares chinos en todos los formatos posibles.
De ahí se pasa al autoritarismo, por amor a España, al racismo, por amor a España, a la defensa del machismo, por amor a España, a los colegios segregados, por amor a España, a la liquidación de los servicios públicos, por amor a España, a la proliferación de las armas de fuego, por amor a España, y por supuesto al clasismo, pilar fundamental de ese amor que España no ha solicitado y que nos provoca náuseas a millones de españoles que amamos nuestro país sin exhibirnos.
Estas dos señoras han puesto el toque de color. No sólo son clasistas. Son pijas. Por amor a España, eso sí.
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