RadioYa está cumpliendo dos años de vida y lo está haciendo a lo grande, con su principal buque insignia, el programa ‘En la boca del lobo’ alcanzando grandes cotas de audiencia. El pasado 28 de enero contó con la participación en los estudios Blas de Lezo del análisis de Jorge Garrido, Mariano Calabuig, J. Rodríguez de Alarcón y Rafael López-Dieguez, uno de los lñideres de la coalición euroescéptica ADÑ.
En un Madrid colapsado durante una semana por la huelga del taxi, comentaron acerca de las consecuencias en primera persona. Con una arteria principal como la castellana bloqueada analizamos todas las vertientes de un conflicto en el que la administración central se inhibe a pesar de su papel capital.
Fue un gobierno del PSOE el que aprobó la ley «OMNIBUS» abriendo el negocio a las VTC y es un ministro del PSOE el que se esconde u pretende dejar el muerto a las comunidades autónomas.
Posteriormente el programa analizó la situación de competencia desleal a la que se ven sometidos los autónomos del taxi con una regulación desigual y desfavorable frente a grandes multinacionales que pretenden canibalizar el sector. Se fijaron también en las líneas rojas que se han cruzado en estas protestas y han erosionado, quizá sin remedio, la imagen y la credibilidad de los taxistas.
Y por supuesto, subrayaron la necesidad que tiene el sector de mejorar y adaptarse para competir en un mundo de globalización económica y tecnológica tendente a la gran concentración y completamente hostil para los pequeños trabajadores autónomos.
Finalmente, el director del programa, Javier García Isac, pasó a analizar las encuestas de proyección electoral que adelantan un escenario similar al del parlamento andaluz a nivel nacional: el PP, Ciudadanos y Vox podrían desalojar del poder a la izquierda y los separatistas.
Lo que a muchos parece a priori una buena noticia, como la liberación de una plaga bíblica, se convierte en un mar de dudas contemplando la actitud del partido de Albert Rivera: más dispuesto a apoyarse en ERC para bloqueos y «cinturones sanitarios» a la llamada ultraderecha que de proteger la integridad personal de sus propios simpatizantes a quienes agreden sus propios compañeros de vieje en esas extrañas aventuras.
