La Cadena SER ha desvelado sus novedades más notables para la próxima temporada. Angels Barceló asume la dirección y presentación de toda la mañana del Hoy por hoy, desplazando a Pepa Bueno a la noche y poniendo en la calle a Toni Garrido.
Más allá de intentar frenar el paulatino descalabro de audiencias que se certifica EGM a EGM, el movimiento responde a una maniobra de mucho mayor calado. Tras ningunear e intentar tumbar en repetidas ocasiones a Pedro Sánchez, Prisa pretende ahora ganarse su favor. Y lo hace echando en brazos del PSOE a su cadena generalista de radio. Es un tácito pacto con Sánchez tras asegurarse un tiempo más en La Moncloa.
Colocar en la mañana a Angels Barceló es un guiño a las políticas conciliadoras del PSOE con Cataluña. Es un quid pro quo con el presidente del Gobierno y líder socialista. Sánchez nombró presidentes del senado catalanes; y la SER coloca al frente de su buque insignia de la mañana a una catalana que coquetea con el sector del PSC más proclive a dialogar con los golpistas independentistas.
¿Blanqueará ahora Barceló desde las mañanas radiofónicas de la SER la posibilidad de un indulto a los políticos presos del procés?
Pero, además, la radio de Prisa no despide a Pepa Bueno pese a estar absolutamente abrasada tras su paso por el ‘Hoy por hoy’, sino que la pasa a dirigir el informativo nocturno ‘Hora 25′. Este movimiento sólo es comprensible desde una lectura política. La cercanía de Pepa Bueno con el sector Susanista, el de Susana Díaz, del PSOE es un guiño a aquellos que aún no terminan de confiar en Sánchez como líder y que -en mayor o menor medida- esperan su caída más o menos pronto.
Desde los micrófonos de Hora 25, Pepa apuntala al PSOE por su lado más débil (el susanista), pero necesario para mantener la consistencia del proyecto de Pedro Sánchez al frente del Gobierno.
Con estos movimientos, la SER mantiene un equilibrio sociológico socialista, aunque da la espalda al resto de la sociedad, que se mueve fuera de ese espectro: se ha entregado al PSOE de Sánchez pero tiene una mano tendida a los críticos encabezados por Susana Díaz. Una mano a Dios y otra al diablo. La pela es la pela.
