Este domingo 22 de noviembre de 2020 reapareció Pedro Sánchez como el Ave Fénix a su lugar preferido, las conferencias para los españoles en fin de semana en las que anunciar algo, en muchas ocasiones mentira.
Recuerden si no aquel caso de junio de 2020 en el que anunció que habíamos derrotado al virus, frase que le ha perseguido desde entonces, o lo que hizo en esta ocasión, ponerse a hablar de la vacuna del coronavirus que aún no existe y de cómo será el proceso de vacunación en España. Es decir, todo ficción, en un intento de tapar otros problemas gravísimos que asolan al país y darse una importante notoriedad en busca de su relevancia personal, vamos, del voto futuro.
Que Sánchez se quiere arrogar el éxito de la vacuna no parece nada que nos vaya a pillar de sorpresa, así que ya el tema da hasta para unas risitas. Es lo que sucedió en el Herrera en COPE de este lunes 23 de noviembre. Porque es mejor reír que llorar, y de llorar es de lo que dan ganas con este Presidente.
El propio Herrera, el analista Ignacio Camacho y el colaborador Antonio Naranjo, mofándose del inventor de la vacuna, en España, ya saben, Pedro Sánchez:
Antonio Naranjo: ¡Parece su vacuna!
Ignacio Camacho: Lo vamos a ver como si hubiera inventado él la vacuna, como si fuera Fleming… ¡Tiempo al tiempo!
Herrera: Sí, cuando hablaba del G-20 parecía que el líder del G-20 era él… Dijo “nosotros los líderes mundiales”.
Ignacio Camacho: ¡Es una cosa extraordinaria!
Cavadas ‘vacuna’ a Sánchez
Lo que no podemos asegurar al cien por cien es que lo que dijo Pedro Sánchez en televisión ante todos los españoles fueran mentiras, pero sí, que no son verdades. Básicamente porque nadie conoce con detalle los pasos que le quedan a las vacunas más avanzadas por salir homologadas y distribuidas, y eso teniendo en cuenta con que finalmente sean tan eficaces como los estudios previos apuntan. Sánchez se ha tirado un farol, como el que se tiró en el mes de septiembre el ministro Illa, según el que ya deberíamos estar vacunándonos en España en apenas una semana; el 3 de diciembre.
Por suerte hay gente con notoriedad pública que no le compra la mercancía averiada a los voceros del Gobierno:
Para Cavadas no se trata simplemente de tener ya la vacuna, sino de que esta sea realmente segura porque igual que puede ayudar ese remedio exprés a combatir el Covid-19, tal vez produzca otras secuelas de ignotos efectos.
Pone un plazo el doctor para que España y el planeta puedan contar de verdad con ese remedio eficaz y seguro. En el mejor de los casos se va a dos años vista, es decir a finales de 2022, y, en un supuesto más pesimista, al 2024:
«Una vacuna en Fase 3 quiere decir que se está empezando para tener una vacuna dentro de unos años, es decir un rango de dos a cuatro años». Y razona su argumento con detalle:
«La realidad es que una vacuna para que esté, siendo realista, antes de un par de años no me la creo y, claro, también hay que contar con otro punto, que luego esta vacuna pueda llegar a la mayor parte de la población».