Sin pelos en la lengua.
Carlos Herrera ha dejado bien claro esta mañana del 4 de diciembre de 2020 que a él no le gustan para nada los Presupuestos Generales del Estado para 2021.
Por mucho que la titular de Hacienda, María Jesús Montero, celebrase con alborozo que hayan salido los PGE para 2021, lo cierto es que el sombrío panorama que acecha a España es para echarse a temblar, especialmente porque parte de esos Presupuestos están contando con un dinero de Europa que no parece que se vaya a soltar tan fácilmente.
En su editorial en ‘Herrera en COPE’ no solo considera complicado que el objetivo de las cuentas se puedan cumplir, sino que muestra su honda preocupación por el hecho de todos los partidos, hasta 11, que han respaldado los Presupuestos presentados por el Gobierno de Pedro Sánchez y de Pablo Iglesias.
Para Carlos Herrera, el presidente del Ejecutivo socialcomunista se ha hipotecado con los más indeseables del hemiciclo:
Estos partidos le han dado una moción de confianza al Gobierno, pero el problema es que esta se la ha dado toda la escoria de la Cámara, con alguna excepción, pero toda la escoria de la Cámara. Y además piden cosas al Gobierno que está absolutamente dispuesto a entregar.
El comunicador de COPE mostraba igualmente su desazón por el histórico gasto que se ha previsto en esos Presupuestos Generales del Estado y que se elevan a 239.000 millones de euros.
Añadía que:
Estos Presupuestos dejan a España al albur de una coalición de Podemos, de partidos independentistas vascos y catalanes que van a cobrarse muy caro este apoyo. El PNV, de momento, se conforma con dinero y algunas competencias como el cuartel de Loyola. Pero ERC, Bildu y el PdeCAT han dejado claro que su respaldo está vinculado a la agenda soberanista: presos fuera, avances en la autodeterminación y arrinconamiento del castellano.
UNAS CUENTAS APLAUDIDAS POR OTEGI Y JUNQUERAS
Evidentemente, no es necesario que Carlos Herrera dé la voz de alarma al ver quiénes han aprobado y hasta jaleado estos Presupuestos.
Algo mal debe estar haciendo el Gobierno de Pedro Sánchez cuando personajes del pelaje y de la catadura del proetarra Arnaldo Otegi y del preso golpista Oriol Junqueras se apresuran en defender estas cuentas.
A estas alturas nadie duda de lo que se esconde detrás de este entusiasta apoyo. Y esa postura proactiva de EH Bildu y ERC deja claro que la pretensión se llama soltar a los políticos golpistas, a los etarras y, a medio plazo, volver a movilizar a las masas y provocar un nuevo referéndum de autodeterminación.
Lo peor es que Pedro Sánchez y su entorno considera a estos políticos como «verdaderos patriotas», unos «patriotas» que, durante décadas, bien sembraron el terror a punta de pistola o bien arrinconaron con sus políticas a todo aquel que se sentía español.
Con Sánchez, el PSOE ha quebrado el pacto constitucional que consolidó nuestro sistema democrático y ha emprendido un peligrosísimo viaje a ninguna parte con unos compañeros de viaje que representan toda una amenaza para la estabilidad y la convivencia democráticas.
