Le da igual estar en un acto de Unidas Podemos que en un evento de categoría institucional.
Pablo Iglesias, invitado al acto del 40 aniversario del fallido golpe a la democracia tras el asalto de Antonio Tejero el 23 de febrero de 1981 al Congreso de los Diputados, optó por hacer su particular feo al Rey Felipe VI al no aplaudir su discurso.
El vicepresidente segundo del Gobierno, que ya tenía sus renunencias a asistir a los actos oficiales organizados en el hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo, decidió finalmente aceptar la invitación, pero se guardaba una ‘sorpresa’ para el final.
Esa no era otra que mostrar su indeferencia y una mala educación hacia el monarca español, un gesto que no pasó por alto este 24 de febrero de 2021 el periodista Carlos Herrera.
En su editorial de ‘Herrera en COPE’, el locutor almeriense se lanzó a la yugular de Pablo Iglesias por haber demostrado con ese burdo gesto la clase de político que es y como, en realidad, no ha madurado siquiera como miembro del Gobierno de España:
Pablo Iglesias montó su numerito: no aplaudir las palabras del Rey como un grosero maleducado que es, un adolescente mental, que es en lo que se ha quedado este sujeto.
De hecho, Carlos Herrera aprovechó para seguir haciendo sangre en toda la línea de flotación de Unidas Podemos y recordó un hecho esencial, que justo el día en el que se había hecho también un feo institucional por parte de los morados, con el apoyo inestimable del PSOE de Sánchez, al rey emérito, a Juan Carlos I, llegaba la orden de que se siguiera investigando la ‘Caja B’ del partido de Pablo Iglesias:
La casualidad ha querido que el mismo día en el que la ausencia de Juan Carlos se ha hecho más visible, más incomprensible que nunca, la Audiencia Provincial de Madrid ha reclamado al juez que siga investigando la caja B del mayor instigador de su destierro, que fue Unidas Podemos seguido del PSOE.
El director de ‘Herrera en COPE’ se tiraba de los pelos porque para él la imagen del 23 de febrero de 2021 en el Congreso no solo es que estuviera incompleta, sino que además le producía auténticos sarpullidos al ver como en cambio quien apoya a los antisistema, a quienes pretender resquebrajar la unidad y la convivencia en España, sí que tenía un lugar preferencial en ese acto por el 40 aniversario del 23-F:
La imagen es casi insoportable porque el Rey que defendió la democracia no pudo participar en el homenaje a aquel día en el que sufrimos un golpe de Estado del que él más que nadie nos salvó. Al Rey Juan Carlos no le dejaron ir. Y quien ha hecho todo lo posible por destrozar ese legado, que es Pablo Iglesias, el consentido de Pedro Sánchez, sí pudo acudir para despreciar a la institución, a la Monarquía y, además de comparar el encarcelamiento de Pablo Hasel con la libertad de don Juan Carlos y, por supuesto, para ponerse del lado del violento.
